Málaga

Corregidos los reparos de la Intervención del Ayuntamiento de Málaga, que han obligado a aplazar la decisión final casi dos semanas, la subasta de las torres de Repsol vuelve a escena. Será este jueves cuando, salvo imprevistos de última hora, se conocerán todos los detalles sobre la valoración técnica de las propuestas arquitectónicas y las ofertas económicas.

Es decir, cuando se pongan sobre la mesa las claves para determinar qué empresa o empresas resultarán adjudicatarias de los aprovechamientos urbanísticos que aún tiene en sus manos el Consistorio, como copropietario del sector. A los tres edificios de 28, 30 y 32 plantas, así como del gran zócalo de uso terciario sobre el que se levantarán, hay que agregar una cuarta, de la que es dueña la Sareb. 

Las últimas semanas han permitido, eso sí, conocer los diseños con los que parte de los candidatos a la compra optan al concurso. Es el caso de dos de los tres promotores dispuestos a adquirir la totalidad del aprovechamiento: Urbania y el fondo suizo Stoneweg. A ambas se suma Acciona, que de momento guarda silencio respecto al diseño elaborado por el estudio de arquitectura Ortiz y León.

Proyecto de Rafael Moneo y José Seguí para Stoneweg.

Desde el punto de vista estrictamente estético, el proyecto de Urbania es el más ambicioso. Cuenta para ello con BIG, Toyo Ito y Morph, cada uno de los cuales firma una de las torres. Stoneweg defiende su propuesta con el trabajo de Rafael Moneo y José Seguí

Aunque sí son las más contundentes en su propuesta de intervención, no son las únicas. De hecho, hay otras dos entidades que sólo optan a una de las torres, la de 32 plantas. Es el caso de Exxacon, que acude con la firma de Carlos Lamela, y una empresa de Madrid, Single Home.

Pendientes de lo que suceda finalmente este jueves y de las valoraciones ya realizadas por la mesa de contratación, lo que es seguro es que el Ayuntamiento se va a garantizar con esta subasta un buen pellizco económico. Hay que recordar que el precio de partida de todos los aprovechamientos alcanza los 43 millones de euros, sin incluir el IVA. 

Criterios de valoración

Aunque los criterios de valoración de las ofertas toman como principal factor el económico, con un máximo de 65 puntos, la Gerencia de Urbanismo ha querido ponderar el valor de las propuestas arquitectónicas, con 35 puntos.

Torre de Carlos Lamela para Exxacon.

En este sentido, apuesta porque Repsol se convierta en una referencia desde el punto de vista de diseño. Es por ello por lo que, según marca el pliego de condiciones, se reservan 20 puntos para el diseño global del proyecto, al tiempo que se busca premiar la categoría del equipo redactor del anteproyecto de los edificios. 

Muestra de ello es que se valora con un máximo de 9 puntos a las ofertas que cuenten con equipos técnicos que hayan sido galardonados con el Premio Pritzker, la Medalla de Oro del Riba, la Medalla de Oro del AIA, el Premio Driehaus, el Premio de Arquitectura Contemporánea de la UE o los Premios Mies van der Rohe, Alvar Aalto, el Aha Khan de Arquitectura, el Akaa…

En el caso de las parcelas de uso terciario, el Ayuntamiento pretende que los ofertantes apuesten por reservar buena parte de los inmuebles para uso de oficinas. Por ello, se otorga una puntuación añadida a los promotores que garanticen ese destino "en al menos 3 de las 4 plantas de los edificios". Y se precisa que este uso debe mantenerse como mínimo 10 años.

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