Celia Villalobos ha sido alcaldesa de Málaga, diputada, ministra de Sanidad... pero siempre ha presumido de ser, ante todo, libre. "Siempre he defendido lo que he querido, aunque a algún presidente no le gustase", explicó a Antena 3, en una frase que resume la trayectoria de una política que no dejó indiferente.

Tras 33 años dejó la política en febrero de 2019, aunque no la vida pública. Ahora, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Málaga le ha propuesto como Medalla de la Ciudad e Hija Adoptiva (nació en Benalmádena). La moción será apoyada por los grupos socialistas y de Unidas Podemos, en un ejemplo de transversalidad que también se dio en su vida: en su juventud, Villalobos militó en el PCE de la ciudad y se identificaba con el antifranquismo. También es experta en asuntos sociolaborales.  

Este perfil de verso suelto, unido a sus polémicas declaraciones, le ha llevado en numerosas ocasiones a ponerla en el punto de mira. Entre ellas, se encuentra la crisis de las vacas locas, su revuelo en el Congreso cuando fue sorprendida jugando al Candy Crush o su participación en MasterChef. Este es un repaso de la trayectoria de la única alcaldesa de la historia de la ciudad.

Recorrido en Málaga

La propuesta a Hija Adoptiva comenzó su salto a la política institucional en Málaga, donde en 1986 era elegida diputada por Alianza Popular al Congreso de los Diputados por la provincia.

Su carrera como tertuliana polémica se empezó a gestar en los años 90, cuando participaba en el programa televisivo de Jesús Hermida en Antena 3. Esta popularidad nacional le ayudó a ser elegida alcaldesa de Málaga en 1995, tras 16 años con el socialista Pedro Aparicio al mando. 

Antes, en 1993, ya formaba parte de la ejecutiva del Partido Popular de Aznar. En 1994 fue elegida eurodiputada, cargo que dejó para dedicarse a la política municipal y el cargo de alcaldesa. 

Villalobos ha sido la primera y única mujer en ocupar este puesto en Málaga; donde obtuvo 15 ediles en 1995, a solo una de la mayoría absoluta. En 1999, volvió a presentarse y esta vez sí logró la mayoría absoluta. 

Durante esta etapa como regidora, inauguró infraestructuras como el túnel de la Alcazaba, que supuso un importante cambio en la fisionomía de la ciudad; e inició otras como el Palacio de Deportes José María Martín Carpena y el Palacio de Ferias y Congresos. Estos cambios en la ciudad no estuvieron faltos de polémica: las obras de unión de la plaza del General Torrijos con la plaza de la Merced supusieron la expropiación y derribo del barrio de La Coracha.

Su etapa como política en Málaga llegó a su fin en el 2000, cuando fue nombrada ministra de Sanidad y Consumo por José María Aznar. Tuvo, eso sí, un último escarceo municipal: en las elecciones locales de 2011, cerró la lista del PP por el pueblo malagueño de Monda. No consiguieron ni un concejal. 

Salto a la política nacional 

La malagueña dio el salto a la política nacional en abril del 2000, cuando pasó a ser ministra de Sanidad y Consumo en la segunda legislatura de Aznar. La opinión pública nacional la recordaría especialmente por sus declaraciones sobre el mal de las vacas locas.

Para evitar una enfermedad que en España no tendría su primera víctima hasta años después, Villalobos señaló que había que evitar el consumo de productos vacunos, provocando el enfado de la industria ganadera: "Le digo al ama de casa que no eche huesos de vaca cuando haga una comida, aunque ya no se venden, sino de cerdo", recomendó.

Ante ello, creó la Agencia de Seguridad Alimentaria, que se encarga desde entonces de velar y garantizar la seguridad en toda la cadena de producción a través de mecanismos de coordinación. Otra medida polémica que no salió adelante fue el copago de las prescripciones médicas, desechada por impopular. 

La ministra llegó a estar en el punto de mira de la banda terrorista ETA, que intentó atentar contra ella en varias ocasiones. Según relató en ocasiones posteriores, fueron pequeños golpes de suerte y cambios de planes los que la libraron de la tragedia.

Dejó la cartera de Sanidad en 2002 y dos años después ocupó el cargo de secretaria segunda del Congreso de los Diputados. En 2011, Mariano Rajoy la propuso como vicepresidenta del Congreso para la X legislatura, puesto que ocupó hasta 2016. En sus últimos años en la política, fue portavoz adjunta del Partido Popular y presidenta de la Comisión del Pacto de Toledo, hasta que se retiró en 2019.

Estrella televisiva

Desde sus inicios con Hermida, su perfil elocuente le ha convertido en un animal televisivo, ya sea intencionada o no.

En febrero de 2011, fue pillada refiriéndose a la contratación de personas discapacitadas en el Congreso como el "tema de los tontitos". En septiembre de ese mismo se enzarzó en una pelea con la tertuliana Pilar Rahola, a la que Villalobos calificó de "muy cerda" y "muy ruin" por "querer convertir un debate político en un debate personal".

Uno de sus grandes momentos televisivos se dio en 2015, cuando fue grabada jugando al Candy Crush en su iPad durante la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando ella era vicepresidenta primera del Congreso. Villalobos aseguró que lo tenía abierto porque su nieta jugaba en su dispositivo

En 2020, se convirtió en la primera exministra de España en participar en MasterChef. Fue eliminada en semifinales por La Terremoto de Alcorcón, que se impuso en una prueba de cocina china. Allí, la futura Hija Adoptiva y Medalla de Málaga también dejó muestras de su personalidad arrolladora. Lo mismo en la Casona del Parque o en la Moncloa que entre fogones.

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