Málaga

Muelle Uno, la sociedad responsable del centro comercial del puerto de Málaga, ha reactivado su plan para prorrogar el periodo de explotación de la que se ha convertido en una de las grandes alternativas de ocio y compras de la capital de la Costa del Sol. Y que, de acuerdo con lo recogido en la Ley de Puertos, podría alcanzar hasta los 75 años.

Así lo han confirmado fuentes próximas a la Autoridad Portuaria, que han indicado que hace algunos meses se produjo una nueva solicitud por parte del grupo empresarial responsable de este proyecto, encabezado por Unicaja Banco, para abordar la ampliación del periodo de concesión.

El mismo tiene una vigencia de 35 años, a contar desde principios de 2006. Es decir, se han consumido del mismo 16 años. La legislación vigente dibuja una doble vía a través de la cual un concesionario puede demandar una extensión en el tiempo. La elegida por Muelle Uno, en este caso, abre la puerta a que esa prórroga, sumando el periodo inicial ya disponible, sea de 75 años. Es decir, 40 más.

¿Es esta la pretensión de Muelle Uno? Todo hace indicar que sí. Sin embargo, las fuentes han precisado que por el momento no hay una concreción respecto a los años de más que quiere sumar el operador. Ello dependerá, añaden, de la compensación económica que esté dispuesta a abonar a la Autoridad Portuaria, si bien los límites están recogidos en la legislación actual.

Para entender algo más el escenario legal del asunto hay que acudir al artículo 82 de la Ley de Puertos, punto 2 y apartado c2. ¿Qué se dice en el mismo? "El plazo máximo de la prórroga, unida al plazo inicial, podrá alcanzar 75 años y podrá solicitarse siempre que se hayan ejecutado los niveles de inversión comprometidos para estar en explotación de acuerdo con lo previsto en el título concesional, con un mínimo del 20% de la inversión inicial actualizada".

Y es justamente este el ejercicio que está haciendo ahora la promotora del centro comercial, con el objeto de determinar los números que requiere la compensación marcada. Un dinero con el que la Administración portuaria podrá acometer mejoras en materia de infraestructuras dentro del recinto, principalmente en materia de conexiones terrestres de transporte, caso del ferrocarril.

No es la primera ocasión en la que Muelle Uno toca a la puerta de la Autoridad Portuaria con el deseo de ampliar su concesión. Ya en 2018 puso sobre la mesa este asunto, recibiendo la negativa del ente público. La razón esgrimida es que, según la Abogacía del Estado, la petición no cumplía con todas las exigencias marcadas en la Ley de Puertos. 

En aquel entonces, Muelle Uno optó por la otra vía legal, menos ambiciosa en cuanto al tiempo de extensión, ya que no podía superar la mitad del plazo inicial. A cambio de eso tenía que afrontar una inversión de unos 7,5 millones en infraestructura. Cifra resultado de aplicar una cuota del 20% sobre los 36,7 millones que la empresa se comprometió a materializar cuando recibió la adjudicación del espacio portuario. 

En ese momento, Muelle Uno reclamó que se tuviese en cuenta dentro de esa compensación la inversión de 2,2 millones, suma en la que fueron valorados los excesos de construcción que se materializaron en el edificio cultural de la esquina de los muelles 1 y 2, actual sede del Centro Pompidou; en la estación marítima, y en el aparcamiento subterráneo en la zona. 

Los números de Muelle Uno

Este centro comercial se ha convertido en referente de la ciudad en los algo más de diez años que lleva funcionando. Pese a ello, los números económicos que lo rodean no acaban de ser del todo favorables. Desde que abrió a finales de 2011, los documentos contables avalan la existencia de un solo ejercicio en el que los valores son positivos.

Eso ocurrió en 2019, cuando la diferencia entre los gastos, 7.671.000 euros, y los ingresos, 8.635.000 euros, fue favorable. En concreto, las ganancias alcanzaron los 964.000 euros. Pero esa es la excepción. Los otros nueve balances concluyen con números que se pintan en rojo.

El caso más reciente es el de 2021. Las cuentas de Unicaja Banco, que tiene una participación del 39,74%, reflejan unas pérdidas de 191.000 euros. Pese a ser negativo, la cifra es muy inferior a la rémora de 2020, cuando el balance negativo fue de 1.002.000 euros. Y ello, en buena medida, debido al impacto de la Covid. 

La comparativa de estas dos últimas anualidades, en ambos casos con datos financieros a 31 de diciembre, muestra un aumento de los ingresos obtenidos por el centro comercial, evolucionando de 6.452.000 euros en 2020 a 6.725.000 en 2021, y, sobre todo, una reducción en los gastos, que han pasado de 7.454.000 euros en 2020 a 6.916.000 en 2021. Sea como fuere, el apartado de ingresos está muy lejos de los 8.635.000 euros de 2019.

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