Málaga

El plan trazado meses atrás por el Ayuntamiento de Málaga para recuperar el edificio okupado desde hace más de una década por la Casa Invisible se tuerce. El juzgado de lo Contencioso-Administrativo acaba de rechazar la petición municipal para entrar en el inmueble y proceder al desalojo del colectivo. 

Este extremo ha sido confirmado tanto por los responsables de la Casa Invisible como por el propio Consistorio. Si bien ninguna de las partes ha remitido el auto judicial, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha explicado que el juez viene a justificar su negativa a autorizar el desalojo en la existencia de otro procedimiento judicial previo. Desde La Invisible se habla, en concreto, de la medida cautelar de suspensión del desalojo que fue solicitada.

Para el colectivo cultural y social, lo ocurrido supone "un nuevo fracaso" para el Consistorio en su empeño por desalojar el equipamiento. "El gobierno municipal ha intentado otra vez saltarse las mínimas garantías legales", ha afirmado por medio de un comunicado.

La decisión judicial ahora conocida supone un punto y seguido en la pugna que los dos actores mantienen desde hace años. El movimiento previo fue dado por el Ayuntamiento, cuando en noviembre del año la Junta de Gobierno Local acordó reactivar el desalojo, aduciendo la existencia de informes técnicos que advertían del riesgo que presentaba la construcción y la necesidad de acometer la rehabilitación del mismo.

Argumentos que siempre han sido rechazados por La Invisible. "Se demostró que las prisas, el recurso a la fuerza y la opacidad en el proceso de desalojo solo pretendían ocultar que las motivaciones del equipo de gobierno eran exclusivamente políticas: hacer desaparecer un proyecto incómodo por su carácter crítico, autónomo y que cuestiona su modelo de ciudad", insisten desde el colectivo.

Asimismo, ponen de relieve la existencia del "enorme apoyo ciudadano" que tiene la iniciativa, que se echó a la calle el pasado fin de semana en una nueva acción de protesta contra los planes municipales. En este mismo sentido, se subraya una "incontestable" programación cultural y el trabajo en red con "reconocidos centros culturales y museísticos de Europa".

En este escenario, La Invisible ha vuelto a reclamar coherencia al alcalde, Francisco de la Torre, con los acuerdos alcanzados con el colectivo, a la que incluyó "como ejemplo de diversidad cultural en la candidatura de Málaga a la capitalidad cultural europea de 2016 y que está declarada como de interés público municipal". 

"Si insiste en retomar las intenciones de desalojo no solo afrontará un fuerte conflicto social en defensa de este espacio, sino también en defensa de un modelo de ciudad diverso, heterogéneo y plural", concluye el escrito.

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