Málaga

La operación urbanística que va a permitir transformar en los próximos años la antigua fábrica de ladrillos Salyt, ampliando la vigente oferta comercial de Málaga capital, está pendiente de dar este mismo mes un paso decisivo.

Según han confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga fuentes municipales y otras próximas a la iniciativa empresarial, el Pleno del Ayuntamiento tiene previsto aprobar en su próxima sesión de manera definitiva el convenio urbanístico que fija las bases de esta importante actuación, que conllevaría la contratación de entre 300 y 350 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.

Este movimiento administrativo supone un espaldarazo definitivo a una actuación que viene acumulando años desde que por vez primera se hablase de la posibilidad de convertir el espacio fabril, que inició su actividad en 1945, en una zona de uso principalmente comercial.

Con la ratificación final del acuerdo alcanzado hace meses por el Consistorio y la empresa Edifissa, como promotora del complejo, se allana el camino para activar el prolijo procedimiento urbanístico que tiene ante sí esta intervención. Precisamente, el fin del convenio no es otro que permitir la reclasificación del suelo, de manera que sea posible asentar sobre la parcela una gran superficie comercial minorista, con unos 21.730 metros cuadrados de techo.

Unos parámetros que quedan por debajo de los 49.116,60 metros cuadrados de techo que tiene autorizado el sector. El desarrollo será completado con la disposición de 982 plazas de aparcamiento, 478 de ellas bajo rasante y otras 572 en superficie.

De acuerdo con los datos conocidos hasta ahora, y ratificados por las fuentes, la inversión global prevista ronda los 35 millones de euros. A falta de que se concreten los plazos, desde la parte privada se estima que el parque comercial podría iniciar su actividad a lo largo del año 2024.

Con el propósito de reducir los tiempos que la tramitación de este tipo de proyectos requiere, incluyendo numerosos informes por parte de organismos sectoriales, la intención de Edifissa es que el proyecto comercial sea incorporado por la Junta de Andalucía en una de las aceleradoras que viene poniendo en marcha desde hace meses.

Un procedimiento que ya ha aprobado el Gobierno andaluz para el tercer hospital de Málaga, para la construcción de una planta de reciclados de residuos de aparatos eléctricos por parte de la empresa Ilunion y para la nueva ampliación del Plaza Mayor y del outlet McArthurGlen.

Los términos pactados entre la Gerencia de Urbanismo y Edifissa incluye la ejecución de una serie de cargas en materia de infraestructuras en la zona. Es el caso de la apertura de una calle externa para mejorar la conexión de la zona con la Avenida Valle Inclán. A estas se agregan numerosas conexiones peatonales para mejorar la permeabilidad del terreno.

Dentro de estas cargas que tienen que asumir los promotores, destaca la cesión para zonas verdes del 14% del suelo, lo que equivale a 7.334 metros cuadrados. Una superficie situada en la corona superior de la parcela. También se cederá un terreno de 877 metros cuadrados para uso dotacional público, y otros 6.611 metros para sistema local viario.

Noticias relacionadas