Málaga

Los ciclistas tienen un nuevo motivo para cargar contra la política de movilidad del Ayuntamiento de Málaga. El colectivo de Ruedas Redondas carga con dureza contra la decisión municipal de que los radares que han sido instalados en la zona Este para controlar los carriles 30 se limiten a "fines estadísticos y de estudio" y no para sancionar a los conductores que excedan la velocidad máxima.

El anuncio realizado por el área de Movilidad supone una variación significativa respecto a lo expuesto a finales del pasado mes de noviembre, cuando se señaló que la previsión era que una vez puestos en funcionamiento estuviesen a prueba durante un mes. Un periodo en el que se informaría a los conductores pero sin penalización.

Ahora, sin embargo, el propio concejal del ramo, José del Río, no es capaz de precisar si en algún momento estos cinemómetros sancionarán o no. Hay que recordar que por el momento son cinco las cabinas ya instaladas en la zona Este, si bien son dos los radares que estarán operativos de forma rotatoria.

Ante este planteamiento, el presidente de Ruedas Redondas, José Luis Martín, ha sido explícito: "Una vez más, el Ayuntamiento incumple su palabra y nos deja vendidos en los timocarriles, sin ningún freno al exceso de velocidad".

"No entendemos la falta de empatía y la nula intención por crear mejores situaciones para fomentar el uso de la bicicleta", ha añadido a EL ESPAÑOL de Málaga, insistiendo en que por parte del Consistorio "todo son palos en las ruedas".

Desde su punto de vista, con acciones como la ahora conocida, el área de Movilidad está consiguiendo que la gente "deje las bicis en casa". Al tiempo, ha sido crítico con la ausencia de medidas que favorezcan la movilidad alternativa.

"Al margen de las promesas de todos los años de hacer dos, tres o cuatro carriles, que año tras año son los de siempre, no toman ninguna decisión para un cambio modal en la movilidad", ha sentenciado, calificando el actual año de "negro para la movilidad activa y sostenible".

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