Agentes de la Policía Local de Málaga han leído los derechos como investigado -no detenido- al conductor de una motocicleta implicado en un choque frontal de tráfico contra un turismo, un hombre natural y vecino de Málaga y de 35 años, cuando quintuplicaba la tasa de alcohol.

El suceso ocurrió sobre las 22.10 horas de la noche del pasado sábado 7 de agosto en el paseo Cerrado de Calderón de la capital. Un policía local de Málaga, franco de servicio, que circulaba en esos momentos por la vía, se acercó hasta el lugar del siniestro, procediendo a interesarse por el estado de los conductores y a asegurar la zona, solicitando la presencia de servicios médicos.

Una dotación uniformada de policías locales se personó instantes después en el lugar, comprobando que el conductor de la motocicleta se encontraba apoyado sobre un vehículo estacionado. Poco después llegó la ambulancia de traslado, cuyos facultativos tuvieron que insistir en varias ocasiones para atenderlo, ya que este se negaba, permitiendo finalmente tan solo que le llevaran a cabo unas primeras curas.

Los policías locales se percataron de que dicho conductor presentaba signos inequívocos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, tales como fuerte olor a alcohol en el aliento, habla titubeante o rostro congestionado, por lo que lo informaron de que debía someterse a la prueba de alcoholemia legalmente establecida, accediendo a ser acompañado a las dependencias del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga.

Una vez allí, arrojó un resultado positivo de 1,15 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, tras lo que se negó rotundamente a realizar la segunda prueba aduciendo que ya había soplado muchas veces e incluso simulando un presunto desmayo, no atendiendo a los requerimientos policiales pese a ser advertido de las consecuencias legales que acarrearía su negativa, ha informado la Policía Local a través de un comunicado.

En cuanto al conductor del turismo, manifestó a los policías locales que circulaba por el paseo Cerrado de Calderón sentido playa, cuando, de repente, la motocicleta, que circulaba en sentido contrario, invadió su carril, colisionando frontalmente contra su vehículo, añadiendo que como consecuencia del accidente se accionó el airbag de seguridad provocándole abrasiones en ambos brazos.

La motocicleta, que al igual que el turismo presentaba daños focalizados sobre todo en la parte frontal, quedó estacionada en el lugar a disposición de su propietario, una vez que desaparecieran los motivos de la inmovilización. En lo que respecta al turismo, su conductor se hizo cargo del mismo.

Ante los hechos, los policías locales informaron al conductor de la motocicleta de los derechos que le asistían como investigado no detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas y otro por negativa a someterse a las pruebas de detección de alcohol legalmente establecidas.

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