Málaga

La carrera por organizar la Expo de 2027 se pone en marcha. Y Málaga arranca con cierta desventaja respecto a la que oficialmente es ya su primera contrincante: Minnesota. El silencio del que sigue haciendo gala el Gobierno central respecto a la pretensión de la capital de la Costa del Sol de ser sede de este evento internacional contrasta con el apoyo explícito dado por el Ejecutivo de Joe Biden a Minnesota.

La formalización de la candidatura estadounidense activa la cuenta atrás para que otros países puedan poner sobre la mesa opciones alternativas. En concreto, desde que fue remitida a finales del pasado mes de julio la carta a la Oficina Internacional de Exposiciones, con sede en París, el plazo para la presentación de otras candidaturas es de seis meses.

Esto obliga al Consistorio a acelerar los contactos necesarios para que el Ejecutivo nacional dé el paso que ha venido esquivando hasta la fecha. Y ello pasa por un acuerdo del Consejo de Ministros.

Esta renuencia que contrasta con las numerosas comunicaciones remitidas por el alcalde, Francisco de la Torre, quien ha convertido la celebración de la Expo en uno de sus grandes personales.

Ubicación de los terrenos donde se pretende desarrollar la Expo en Málaga.

De la Torre no va a cejar en el empeño. De hecho, ha confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga que tras tener conocimiento del anuncio de Minnesota ante el BIE, ha remitido un nuevo escrito "dirigido al presidente y con copia a la vicepresidenta tercera". Una misiva en la que, ha precisado, ha recordado "al Gobierno español que Minnesota ha presentado su candidatura".

"Somos una ciudad atractiva para convertirse en sede de la Expo, se dan todas las condiciones para que el Gobierno se anime; con Málaga puede tener éxito", ha insistido el alcalde.

"Somos una ciudad atractiva para convertirnos en sede de la Expo, se dan todas las condiciones para que el Gobierno se anime; con Málaga puede tener éxito"

Francisco de la Torre, alcalde de Málaga

Queda por ver el efecto que la insistencia del veterano regidor tiene. Meses atrás el propio De la Torre solicitó al portavoz del PSOE en la Casona del Parque, Daniel Pérez, su colaboración para poder impulsar determinados proyectos de ciudad, entre los que se encontraba el de la Expo.

Lo más que ha logrado el Ayuntamiento fue una declaración meses atrás de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en las que dijo: "El Gobierno de España va a apoyar cualquier candidatura que nos permita ser un referente a nivel internacional; es evidente que Málaga reúne todos los requisitos y reúne todas las condiciones para que eso se pueda celebrar y por tanto si esa candidatura tiene capacidad de ser viable pues evidentemente, como siempre hemos estado, el Gobierno de España estará".

El eje de la propuesta malagueña gira en torno a la sostenibilidad, incidiendo en los principales desafíos a los que se enfrenta la sociedad a medio y largo plazo, haciendo compatibles el crecimiento demográfico y el desarrollo urbanístico con la protección del medioambiente y la adopción de soluciones innovadoras.

Málaga lleva trabajando en esta iniciativa desde hace varios años. Muestra de ello fue el encuentro mantenido por De la Torre con los responsables del BIE, en la sede de París, en octubre de 2019. Un encuentro en el que quiso exponer la disposición de la ciudad a ser sede de la Expo. 

Esa primera visita dio paso a una segunda, en esa ocasión en Málaga, a finales de enero del año pasado. En ella los representantes del BIE pudieron conocer el emplazamiento elegido por el Ayuntamiento para desarrollar el evento.

Unos suelos localizados en el sector Buenavista, parte de los cuales son propiedad del Gobierno central. La reacción del secretario general de la Oficina Internacional de Exposiciones, Dimitri Kerkentzes, alimentó las posibilidades de Málaga. "Tiene una candidatura muy fuerte para 2027", dijo.

Tras el respaldo evidente del ente responsable de la designación final de la ciudad organizadora, Málaga ha puesto en marcha numerosos trabajos para afianzar la fortaleza de su propuesta. Entre los documentos de los que dispone, un informe de Analistas Económicos ensalzando el impacto económico favorable que este evento tendría para la ciudad.

Impacto económico

De acuerdo con este trabajo, el citado impacto sería de unos 3.000 millones de euros, equivalente a algo más del 8% del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia a fecha de 2019. Para llegar a esta estimación, los técnicos de la entidad tomaron en consideración factores como la inversión que requerirá la Expo y los gastos estimados de los visitantes. 

De manera detallada, del movimiento global 1.136 millones se relacionan con la inversión (436 millones inducidos), otros 228 millones de aportaciones complementarias en infraestructuras.

Cifras que se verían superados por los 1.551 millones en los que se estima el gasto que realizarían quienes acudan a la ciudad en los tres meses de desarrollo de la expo. De ellos, 1.094 millones se relacionan con las visitas directas al evento (364 millones inducidos); los otros 457 son gastos que realizarán los visitantes más allá del propio acontecimiento.

Pero si relevantes son los parámetros económicos de la actuación, no lo son menos la incidencia que un acontecimiento de esta dimensión tendría sobre la generación de empleo. El estudio apunta la posible creación de 31.343 puestos de trabajo, 22.514 de ellos entre directos e indirectos y 8.829 inducidos. 

Desde el Ayuntamiento se valora también la pretensión de que los terrenos sobre los que se celebre la expo, con unos 250.000 metros cuadrados de superficie, mantengan su uso futuro, en este caso como espacio logístico, albergando la ampliación del Centro de Transportes de Málaga (CTM).

Asimismo, se maneja la posibilidad de que los terrenos al Este de la parcela principal sean destinados a viviendas del personal que trabaje en el montaje y funcionamiento de la Expo, incorporándose posteriormente al parque de vivienda pública de la ciudad en régimen de alquiler.

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