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El reto no era fácil, porque en la especialidad de subidas en cuesta o campeonato de montaña, como se le conoce técnicamente, hay que darlo todo en menos de cinco minutos de competición. Además, Ursanne-Les Rangiers, en Suiza, es una de las pruebas más reconocidas a nivel europeo, una de las pruebas históricas por su pasado y presente y que se disputa desde 1926.

Tiene un recorrido increíblemente rápido en sus poco más de 5 kilómetros. Cuenta con un desnivel de 350 metros entre la salida y la llegada y su pendiente media es del 9%. El asfalto de esa carretera, en impecable estado, proporciona en algunos tramos velocidades cercanas a los 250 kms/h en la categoría de monoplazas, todo ello en una carretera de montaña abierta el público el resto del año.

Al estar en el centro de Europa cuenta con una inscripción espectacular, donde están presentes los mejores equipos que siguen el campeonato europeo. Esa cercanía la hace muy popular entre aficionados de Alemania, Austria, Francia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Italia y la propia Suiza. Hasta allí se desplazó el equipo malagueño Heads Racing Team, con su piloto Ignacio Cabezas y su coche, una unidad de Porsche 911 que estrenó en el campeonato de España en Estepona hace unos meses y que tuvo que reconstruir después de un accidente en una de las mangas.

Cabezas fue muy poco a poco durante el fin de semana ya que era la primera vez que acudía a esta prueba. En las pruebas de montaña la memorización del recorrido es algo que se hace justo en las mangas de entrenamiento, normalmente dos, que todos los pilotos pueden completar durante el fin de semana.

Solo así pueden llegar a tener la confianza necesaria para pasar entre guardarraíles y rocas con el acelerador a fondo, en algunos sitios por encima de los 200 km/h. De hecho, esa fue la premisa. Y con cada manga Ignacio Cabezas bajaba sus tiempos, para codearse con los mejores pilotos de Europa.

Ese planteamiento tuvo su premio: fue vencedor entre los participantes del Grupo 2, que era la división a la que pertenece su Porsche 911, y octavo de la general entre 200 pilotos inscritos, un resultado que probablemente ni habría soñado. Además, ya tiene un dato que otros tendrán que superar: es el primer piloto malagueño en conseguir la victoria en una prueba del europeo de montaña.