Imagine que en la madurez de su vida quiere realizar un sueño que tuvo con diez años. Eso es exactamente lo que le ocurrió a Xuan de Lorenzo, un fisioterapeuta asturiano que llevaba años pensando en cómo iba a dar forma real a un sueño que tuvo cuando era un niño.
Xuan es una persona multidisciplinar al que le gusta el arte, la música y, por supuesto, los trabajos manuales. De hecho, en su trabajo como fisioterapeuta utiliza sus manos para dar una mejor calidad de vida a sus pacientes.
Esas mismas manos han dado forma, de manera totalmente autodidacta, a un vehículo único en el mundo, con un diseño en que se conjugan formas totalmente clásicas con toques de modernidad. Según el propio Xuan de Lorenzo “construir mi propio coche es una idea que me llevaba rondando la cabeza desde hace años, pero como no tenía experiencia previa decidí consultar tutoriales en Youtube que me ayudaron con los procesos iniciales”.
En el recientemente celebrado salón Retro Málaga, el vehículo de Xuan fue una de las atracciones principales, dando la oportunidad a miles de personas de ver cómo lo que empezó como un desafío personal se ha convertido en una obra de arte, aunque para llegar al resultado final “tuve que empezar varias veces muchas piezas que, o bien no me quedaban correctamente o no me gustaba el resultado final, por lo que utilicé mucho tiempo en algunas partes del coche, como las puertas, que me costaron tres meses de trabajo las dos. Al final, preguntando a mucha gente y consultando tutoriales pude encauzar más o menos el proyecto, aunque ha sido verdaderamente duro porque he dedicado unas siete horas diarias, incluidos los fines de semana y casi seis años a este proyecto".
Durante la construcción, muchas partes del vehículo se tuvieron que hacer varias veces por el método prueba error, el único que hace que en el siguiente proyecto, que lo habrá, no se vuelva a cometer el mismo fallo a la hora de realizar una parte específica.
Casi 15.000 horas de trabajo después, este incansable soñador está concentrando en su próximo coche mientras todavía casi no ha disfrutado de este. Según nos cuenta, “en el salón Retro Málaga hubo una persona a la que le encantó el coche y me dijo que le pusiera un precio para comprarlo, pero lo dije, después de pensarlo mucho, que lo quería seguir teniendo un tiempo porque he dedicado seis años de mi vida a crearlo y casi no lo he disfrutado. Sin embargo, ahora, un mes después, me estoy arrepintiendo, aunque no creo que tenga problemas para venderlo en el futuro”.
El proceso de creación ha estado plagado de dificultades, las propias de alguien que se enfrenta por primera vez a semejante desafío. Además, el motor de su creación es el de un Pegaso Z 102, también conocido como Pedralbes, uno de los mejores superdeportivos del mundo en los años 50, construido por el español Wifredo Ricart.
Precisamente, a nuestra pregunta de cuál fue el momento más complicado de todo el proceso “sin duda fue meter el motor dentro del coche, ya que el 2500 cc y 4 cilindros que lleva es muy pesado, unos 400 kilos, y enorme, como todos los de su época. Tuve que utilizar una grúa de taller para meterlo cuando la carrocería estaba totalmente terminada y las ruedas de la grúa se atascaron en una alcantarilla del suelo del taller, haciendo que el motor se tambaleara y que estuviera a punto de rozar el coche varias veces. Pasé un mal rato en este proceso, pero al final encajó después de mucho trabajo".
Seguro que el siguiente proyecto que inicie Xuan de Lorenzo no le llevará seis años de trabajo. Estamos deseando verlo.