Málaga

Mientras los rallys actuales no viven sus mejores momentos debido el enorme costo que supone participar en ellos por la alta inversión económica que hay que realizar, los rallys de vehículos históricos se basan en devolver a la carretera vehículos que se dejaron de utilizar hace años. Además, sus menores exigencias técnicas contribuyen a que pilotos ya maduros vuelvan a los mandos de los vehículos con los que competían antaño.

El caso del malagueño Óscar García no es muy distinto ya que hace más de dos décadas iniciaba sus incursiones en los rallys, pero de una forma totalmente amateur. Después de este tiempo en el dique seco sus obligaciones laborales y familiares y los sueños pendientes de la competición le han devuelto a la carretera, pero de una forma más relajada que en los rallys actuales.

La humildad de querer disfrutar antes que ganar ha sido buena consejera porque ahora se encuentra liderando la categoría Pre-2000 en el campeonato después de dos pruebas disputadas, el Rally de Cataluña y el Rally de Extremadura de Vehículos Históricos.

El vehículo que utiliza García es un robusto Peugeot 306 de 2000 cc de cilindrada, culata de 16 válvulas y una potencia cercana a los 200 cv que se transmiten al eje delantero. Fue uno de los vehículos más efectivos para los pilotos privados a finales de los 90 por su fiabilidad y facilidad de conducción, adaptándose bien a todos los tipos de tramos y con gran nobleza en su comportamiento. Está mantenido por el equipo ARC de Elche. En el asiento del copiloto la labor recae en la sevillana María Jesús Cabalga, que a pesar de tener solo 23 años ya cuenta con experiencia en rallys.

El campeonato tiene cinco pruebas aún por disputar, incluyendo una en las Islas Canarias, que hace que el planteamiento inicial de participar solo en las pruebas de la península se modifique para intentar estar en todas habida cuenta de ese liderato provisional que ilusiona al piloto y al equipo.