La negociación, por llamarlo de alguna manera, entre la UE y Estados Unidos por los aranceles supondrá que las empresas europeas tendrán un recargo del 15% para vender sus productos en el país norteamericano.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, firmaron esa tarifa plana de arancel este domingo.
La UE, a cambio, no recibe nada. Solo mantener buenas relaciones comerciales con su principal aliado y un buen ambiente en el seno de la OTAN. Ha quedado meridiano quién tiene la sartén por el mango por si alguien tenía duda.
Dan como una victoria que el sector de la automoción europeo, principalmente alemán y francés, pasará a tener ese gravamen del 15% en lugar del 25% que estaba vigente desde abril.
Un triunfo para Trump en toda regla que, como buen comerciante, juega como nadie con las amenazas y los márgenes.
Mientras tanto y a la espera de conocer todos los detalles del acuerdo, cada país, región y provincia empieza a echar sus cuentas.
En Málaga lo ha hecho la Confederación de Empresarios y le salen 45 millones de euros a pagar a las firmas locales con el nuevo impuesto.
Málaga exportó bienes y servicios a EEUU por valor de 140 millones de euros entre enero y mayo y se estima que en el conjunto del año se elevará a unos 300 millones. El 15% de 300 millones son 45.
"Siempre hemos abogado por lo que denominamos una "diplomacia inteligente", una vía que creemos ha sido la adecuada y que este acuerdo parece confirmar. No obstante, debemos subrayar que este acuerdo arancelario tendrá un impacto económico significativo", ha afirmado Javier González de Lara, presidente de la patronal malagueña y andaluza.
González de Lara aplaude la búsqueda de la "estabilidad y la certeza" a la hora de cualquier relación comercial, máxime con una potencia como Estados Unidos, y adelanta que estarán "atentos" a la letra pequeña del acuerdo para ver cómo afecta a las empresas malagueñas.