Málaga

La economía malagueña sigue liderando el crecimiento en Andalucía a pesar de todas las incertidumbres habidas y por haber con la pandemia, la guerra, la inflación, las huelgas, etcétera. Málaga acabará el año con un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) del 5%, ocho décimas por encima de la media andaluza. 

Así lo creen los expertos de Analistas Económicos de Andalucía, el grupo de estudios dependiente de Unicaja Banco, que apuntan que el año se está salvando con mayor dignidad de lo esperado. Habrá aumentos del PIB en todas las provincias de la comunidad, siendo Jaén la que experimentará un menor crecimiento (2,6%) y Málaga en la cabeza con el 5% mencionado. El resto está en esa horquilla. 

Este informe apunta que ha habido una ralentización en la economía andaluza a lo largo de 2022, con especial énfasis en el segundo trimestre. Se espera que el PIB andaluz crezca este ejercicio un 4,2%. Es un punto menos que en 2021, pero también hay que tener en cuenta que el año pasado hubo un efecto rebote por la recuperación parcial de la actividad económica ya que el PIB andaluz se desmoronó un 10,3% en 2020 por el confinamiento y la pandemia. 

El número de ocupados sigue en aumento aunque a menor ritmo -un 3,3% en 2022 frente al 4,3% en 2021- y eso implicará que la tasa de paro se reduzca en la comunidad andaluza dos puntos y medio, desde el 21,7 al 19,2%. 

De cara al año 2023, los economistas de Unicaja Banco no son tan optimistas. Creen que el PIB andaluz se elevará un 1,6%. Es una cifra menor a la de los dos últimos ejercicios pero, de cumplirse, permitiría tener tres años consecutivos de crecimiento económico e ir alejando el fantasma de la recesión contra el que están luchando las principales economías internacionales. La previsión de Analistas Económicos es que en 2023 el número de ocupados en Andalucía crezca otro 1,3% y que la tasa de paro se mantenga estable en el 19,2%. 

No hay previsiones para 2023 a escala provincial, aunque si Málaga consigue mantener sus buenas cifras turísticas y atrayendo empresas puede superar el bache mejor que otras provincias andaluzas y españolas. En cualquier caso, nadie sabe qué va a pasar y eso es matador para la economía porque mina la confianza de las empresas e inversores, afectando a toda la cadena de valor. Si se alcanzara la paz en Ucrania y la inflación volviera a índices razonables todo iría mejor, pero todo son dudas. 

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