Una vez que el primer escollo, el de la negociación del ERE, se ha superado, la fusión de Unicaja Banco y Liberbank sigue su curso. La salida de los 1.513 trabajadores supondrá a la entidad financiera un coste de casi 370 millones de euros. La negociación con los sindicatos, a la vista del acuerdo, ya no es una preocupación. Sin embargo, en Málaga sí hay algo que pone en tensión a la clase política y a la sociedad civil: el futuro de la gestión del banco.
Es ahí donde Pedro Moreno Brenes lleva semanas señalando. El pasado jueves reunió en la presentación de la plataforma Salvemos Unicaja a los cuatro partidos con representación parlamentaria por Málaga: PP, PSOE, Cs y Unidas Podemos: "Sólo faltó Vox, que fue invitado. La diputada malagueña se excusó porque tenía tareas parlamentarias", afirma Moreno Brenes. También estuvieron apoyando la iniciativa UGT y CCOO.
"El manifiesto es muy contundente y pasa porque Unicaja Banco mantenga la vinculación territorial y todo eso pasa por el cese o la dimisión de Braulio Medel", señala Moreno Brenes. El profesor de la UMA plantea una doble posibilidad: "O que dimita y por primera vez tenga un gesto de altura o que el patronato le eche. Una vez que se dignifique la función del principal accionista, el siguiente paso sería el banco".
Entiende Moreno Brenes que "habría que evitar que Manuel Menéndez -consejero delegado de Unicaja Banco- culmine el proceso diseñado para devaluar el papel de Unicaja en Andalucía y diluirlo y prepararlo para una venta a uno de los grandes".
Pero, ¿hay posibilidad de que la sede se vaya de Málaga a corto plazo?: "La cuestión no está en la formalidad jurídica de la sede social, eso es lo de menos. Lo importante es la dirección efectiva. Es muy significativo que Medel antes de la fusión quisiera vender al Santander. Ahora, los directivos procedentes de Liberbank tienen la mayor parte de la gestión del banco; Menéndez, aunque no pueda demostrarlo, creo que va a intentar venderlo a uno de los grandes".
Insiste Moreno Brenes en que: "A Medel hay que cesarlo por razones objetivas: cobros ilegales, Ausbanc... En los hechos probados queda claro que ocurrió; era evidente que se le pagó. Además de que tiene una concepción cortijera del banco".
Vox, sin pronunciarse
Por otro lado, la no aparición de Vox en la firma del manifiesto fue sorprendente. Mientras que en el Parlamento de Andalucía defendía a los trabajadores de Unicaja Banco: "Este ERE supone un atentado contra sus derechos, algo que no esperábamos en una entidad de tanto peso", afirmó Rodrigo Alonso (también líder del sindicato de VOX, Solidaridad).
De hecho, en Málaga, al no tener representación ni en el Ayuntamiento ni en la Diputación, no han tenido que decir esta boca es mía. Sin embargo, un grupo de militantes se han pronunciado en contra de este silencio desde la dirección nacional y regional sobre el futuro de la entidad bancaria.
Bien sea por un interés real de que Unicaja Banco permanezca en Málaga o por las continuas luchas internas de Vox Málaga, sólo los críticos con la actual gestora impuesta desde Madrid se han pronunciado sobre la crisis del banco.