Málaga

El estereotipo del hombre de negocios y de la mujer como perfecta secretaria sumisa se ha explotado en numerosas ficciones (véase El lobo de Wall Street, Mad MenThe Office). En la vida real nos cuesta romper con estas ideas preconcebidas (y con el famoso techo de cristal). Sólo el 34% de las trabajadoras españolas ocupa puestos directivos y un 23% son CEO, según el informe Women in Business 2021.

¿Se imaginan a las mujeres en el papel de 'tiburonas' empresariales, dirigiendo su propio proyecto, y sin tanta testosterona de por medio? Vértice cree firmemente en ello. Por eso, la empresa malagueña ha creado la primera escuela de negocios diseñada por y para mujeres. La WAW School nace con el objetivo de formar online a futuras profesionales en puestos directivos y mandos intermedios.

La escuela de negocios surge a partir de la propia experiencia personal de Cristina Cruzado, directora general del Grupo Vértice y fundadora de WAW School. Ella empezó como becaria en esta empresa familiar malagueña y ha podido compatibilizar su vida laboral con la personal (tiene tres hijas) sin ningún problema. "Siempre he vivido en la igualdad. El talento no tiene género", señala.

Página web de la escuela.

Sin embargo, la situación laboral de Cruzado no tiene nada que ver con lo que viven a diario miles de mujeres en otros trabajos donde las discrimina por su género; o directamente las penaliza o las echan cuando deciden ser madres. "Soy una afortunada", reconoce la empresaria que al tener la tercera niña se preguntó qué podía hacer para que las mujeres tuvieran sus mismas facilidades a nivel laboral.

La respuesta llegó enseguida: crear la primera escuela de negocios dirigida por mujeres en lengua hispana para promover el talento femenino y acelerar la presencia de estas en los puestos de mando. Hasta llegar aquí, la directora de Vértice ha sacrificado muchas cosas por el camino pero nunca ha renunciado a su proyecto de vida. "Vivo felizmente cansada", cuenta en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga.

Cruzado cree que se hacen cosas para favorecer la inclusión laboral femenina, pero "¿qué mejor que una escuela que traiga mujeres que te inspiren a decir yo puedo"?, se pregunta. "Este proyecto animará a crecer a nivel laboral a las mujeres, que entenderán al fin que pueden trabajar en el sector que quieran", asegura la empresaria, que opina que "la presencia de la mujer en puestos técnicos es baja".

Empresarias y directivas líderes españolas e hispanoamericanas que han roto el techo de cristal darán a conocer su experiencia profesional a través de conferencias inspiracionales. Sonia Díez, directora del Colegio Internacional Torrequebrada y fundadora de EducAcción, dará la primera conferencia este jueves. El 23 de septiembre le tocará el turno a Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres. 

La creativa publicitaria malagueña ha inspirado profundamente a la fundadora de la WAW School. "Laura es un ejemplo para nosotras. Tuvo que dejar su trabajo al quedarse embarazada y como tantas mujeres tuvo que elegir. Pasó de dejar su curro en una agencia de publicidad a crear un movimiento social por la conciliación", destaca la directiva que advierte que "no sólo debemos mirar que las bajas de paternidad y maternidad se han igualado", sino las situaciones de vulnerabilidad laboral a las que se enfrentan muchas mujeres cada día.

La escuela de negocios también quiere acabar con el estereotipo de hombre de negocios. "A las mujeres que dan esas charlas les pido que hablan de la realidad que han vivido y de las barreras que han roto", resume cuando se le pregunta por las charlas dirigidas a mujeres que quieren aspirar a puestos directivos o mandos intermedios; y de paso romper barreras en sectores como la informática o la ingeniería.

También participarán en las conferencias Sonia Pascual, consejera de Corporación Pascual, donde contará el papel de las hermanas frente a los hermanos en una empresa familiar y como hacer ese tándem; o Raquel Garrido, encargada de la responsabilidad social corporativa de la fábrica de cemento de La Araña (la compañía FYM-HeidelbergCement Group), quien explicará comomo hacerse respetar ante una plantilla formada mayoritariamente por hombres.

La oferta

WAW School cuenta ya con ocho programas de máster, 15 programas expertas y cursos monográficos online en Emprendimiento, Liderazgo, Marketing y Branding, Gestión de Personas, Finanzas, Estrategia Empresarial, Transformación Digital e Impacto Social, entre otros. Se trata de un espacio vivo donde las mujeres se van a ayudar las unas a las otras para crecer.

Las interesadas podrán formarse en cualquier programa (desde máster a cursos pequeños o monográficos). "O bien coges cualquier programa o bien te apuntas a la comunidad y tienes un 25% de descuento en cualquiera de los programas, un monográfico al año gratuito y acceso a todas las charlas", precisa. También habrá charlas prácticas o temáticas relacionadas con temas de actualidad.

"Es una escuela de posgrado, pero está también la parte de la comunidad. Las que vayan a formar parte van a tener ventajas, entre ellas acceso gratuito a todas las charlas que se hagan durante el curso y descuentos en las formaciones", explica Cruzado, que adelanta que las dos primeras charlas serán gratuitas para dar a conocer el proyecto.

La directora general de Vértice cree que la escuela también ayudará a mejorar la autoestima de las alumnas. "Normalmente los adjetivos con los que se les define a las mujeres empresarias suelen ser negativos. Cuando una mujer es dura o seria en su trabajo se la critica. Cuando un hombre es serio todo está bien. Las cosas están cambiando, pero cuesta un poco más en el mundo empresa", asevera.

"Vamos a buscar la igualdad del talento y vamos a dejar que las mujeres se desarrollen profesionalmente. La empresa debería pensar de base en la igualdad y la conciliación. No todo tiene que ser emprender por tu cuenta. Es una lucha de todos", insiste.

La directora general del Grupo Vértice recuerda una entrevista de trabajo que hizo hace tiempo. El futuro empleado, que debía incorporarse en febrero, le dijo que iba a ser padre en septiembre. "Me levanté de la mesa y me señalé la barriga. Le conté con naturalidad que estaba embarazada de mi tercera hija", relata. ¿Cuántas veces esta situación a la inversa habrá condenado a las mujeres al despido? Muchas, pero quizá la WAW School ayude en dar otro pasito hacia la igualdad. 

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