Recién empezado el tercer cuarto los árbitros señalaron una falta en ataque de Kilian Tillie. El francés se enrabietó con la decisión. Era la imagen del Unicaja tras el paso por los vestuarios. Un equipo enchufadísimo y decidido a imponer su juego coral -en plena reconstrucción- para abrir otra vez la vitrina de Los Guindos, por undécima en su historia. Esta vez, la Copa Intercontinental, la segunda de su historia, la segunda consecutiva tras ganar al NBA G League United por 71-61.
Un parcial de 9-0 de salida en el tercer cuarto (23-5 en esa manga), fue definitivo para abrochar el título tras un mal primer cuarto del conjunto cajista que lo llevó a remolque toda la primera mitad.
Olek Balcerowski durante el Unicaja vs. NBA G League de la final de la Copa Intercontinental 2025
Castigó a los estadounidenses al contraataque. Los secó en defensa. Y terminaron sacando de sus casillas a algunos rivales cuando implantó el modo ciclón ya en el último cuarto.
La versión coral cajista dejó los 14 puntos de Tillie y el 15 de valoración de Kendrick Perry, con un Ibon Navarro celebrando en la banda con más efusividad de la habitual en él un triple del francés que puso el duelo cuesta abajo.
Unicaja entró con mal pie en el partido para irse diez abajo al final de la primera manga (11-21), incapaz de superar la defensa de los norteamericanos, de manos, agresiva.
Los de Ibon Navarro ya se remangaron en el segundo cuarto para apretar el marcador 33-36 al descanso. Había más acierto y se redujo la efectividad del combinado de la NBA G League United de cara al aro (22-15 de parcial).
Kendrick Perry durante el Unicaja vs. NBA G League United de la final de la Copa Intercontinental 2025
Tras el descanso, al Unicaja le quedó el equipo al rival algún chispazo de Shackelford. Un dos más uno de Perry por aquí, un mate de Webb III por allí, un triple de Kalinoski por aquí, otro de Tillie por allí, una de Balcerowski por aquí y por allí debajo del aro, y una defensa marca de la casa para quedarse con todo lo que rondaba el aro malagueño.
Tal fue la sonada que se llevaron los jugadores de la NBA G League que el último cuarto duró ocho minutos de competitividad. A falta de dos minutos los estadounidenses bajaron los brazos y dejaron de defender literalmente. Un final surrealista para el undécimo título de la historia del Unicaja, un Unicaja de nuevo campeón.
