Antonio Trujillo EFE

El Unicaja de Málaga ha remado de manera encomiable en el último cuarto del partido por el tercer y cuarto puesto contra Lenovo Tenerife, pero otra vez la pelota la tuvo Kendrick Perry casi en el mismo sitio que en la semifinal contra el Bonn. E hizo lo mismo. Mandarla al hierro. Quedaba más tiempo por delante, pero podría haber sido el golpe definitivo de un partido en el que los verdes siempre han ido a remolque y acaban los últimos de la que era 'su' Final Four tras caer 79-84. Unicaja pagó muy cara su sequía en el segundo cuarto, donde solo anotó nueve puntos.

El equipo cajista arrancó el último cuarto catorce puntos abajo, y apretó hasta llegar al 78-78. Con el 79-81, la bola la tenía de nuevo Perry, que tras el fallo en la semifinal recibió el respaldo de Ibon Navarro. El desenlace fue el mismo para cerrar un fin de semana decepcionante para la afición cajista, que tenía las esperanzas puestas en ver, de una vez por todas, a su equipo levantar un título en el Martín Carpena. 

Ahora, en el horizonte está el mismo rival de este domingo, el Lenovo Tenerife, contra el que se jugarán la cuarta plaza en el Carpena la próxima semana y después se medirá en los cuartos de final de los playoff de la ACB.

Así, un fiable Lenovo Tenerife logró quedarse con el tercer puesto de la Liga de Campeones FIBA ganando al anfitrión.



El acierto de ambos equipos desde el triple que se vio desde el comienzo de partido era imposible de mantenerse hasta el final. Una final de consolación que pasó por varias fases pero que acabó siendo lo que se esperaba, un duelo igualado en ritmo defensa-ataque.



El Unicaja, en mitad del festín desde el 6,75 en el primer cuarto, encontró la regularidad desde un espectacular dos más uno de Kendrick Perry, ovacionado por la afición local para darle ánimos tras fallar el último tiro decisivo en semifinales, y pudo agrandar las distancias, pero no estaba dispuesto a ello el equipo de Vidorreta.



Otro triple aurinegro y dos buenos ataque consecutivos adelantaron a los canarios (23-29) en un primer cuarto de porcentajes de tiros de tres surrealistas: seis de siete para el Lenovo, tres de seis para Unicaja.



Se libraban pequeñas batallas dentro del parqué, como el choque físico entre Elgin Cook y Jonathan Barreiro, el de cerrar el rebote con Gio Shermadini y Yankuba Sima o los bases compañeros en la selección, pero este domingo más rivales que nunca, Jaime Fernández y Alberto Díaz.



Esa intensidad física llevó a los dos equipos al límite y el trío arbitral se vio superado, al parar el partido con demasiadas faltas, casi todas en contra del Unicaja, que se dejó caer en esa trampa mientras el Tenerife se marchaba poco a poco (34-43).



Hasta que lo hizo más en serio, a través de un parcial de 5-0 con triple de Marcelinho Huertas y Elgin Cook. Pidió tiempo muerto Ibon Navarro, consciente de que su equipo se encontraba perdido en ideas y ejecución, con pérdidas de balón muy evitables.



El mal segundo cuarto de Unicaja, en el que anotó tan solo nueve puntos por los 22 del Tenerife, fue una losa que los locales tenían que levantar tras el descanso, al que se llegó con 38-53.



Con esa ventaja tan considerable de 15 puntos, el cuadro tinerfeño se agarró con fuerza e inteligencia al partido, no se dejó minimizar por el caos al que quería llegar a buen puerto un Unicaja superado por su ansiedad en ataque.



Con Huertas-Cook-Shermadini cono tridente de fiabilidad, los 15 de ventaja se quedaron en 14 en el tercer acto, donde predominaron las defensas y así, el Lenovo Tenerife se plantó en el último cuarto con la calma tensa de ir dominando y minando la moral a los malagueños, que cayeron en un una mala racha de tiro.



Entonces, casi de la nada, el Unicaja emergió, con más corazón y garra que cordura, cerrando el rebote defensivo y metiendo tiros de una gran dificultad (Perry, Carter), la diferencia ya fue de cinco puntos a 4:24 para el final.



Kendrick Perry, con sus 22 puntos, fue una bendición para Unicaja en su intento de remontada, pero a cada canasta vía penetración del montenegrino, los tinerfeños respondían con tiros bajo aro y un triple de Bruno Fitipaldo (68-76).



Los locales, con los ojos inyectados en sangre, metieron tres canastas consecutivas para igualar el partido a 76 a falta de poco más de un minuto; de nuevo, esta fase final de Liga de Campeones iba a decidirse en los últimos instantes.



Jaime Fernández respondió al torbellino cajista con un dos más uno y a falta de 12.7 segundos, un tiro al borde del fin de posesión de Aaron Doornekamp decantó la victoria para el Lenovo Tenerife.



Ficha técnica:



79 - Unicaja (29+9+14+27): Díaz (3), Kalinoski (9), Djedovic (7), Ejim (3), Kravish (8) -cinco inicial- Brizuela (4), Carter (8), Osetkowski (2), Perry (22), Thomas (6), Barreiro (7) y Sima (0).



84 - Lenovo Tenerife (31+22+13+18): Fitipaldo (8), Salin (0), Cook (11), Doornekamp (11), Guerra (0) -cinco inicial-, Fernández (12), Sastre (10), Bolmaro (0), Huertas (10), Abromaitis (10) y Shermadini (12).



Árbitros: Wojciech Liszka (Polonia), Gatis Salins (Letonia), Kerem Baki (Turquía). Eliminaron por cinco faltas personales a Bruna Fitipado, del Lenovo Tenerife.



Incidencias: Partido por el tercer y cuarto puesto de la Liga de Campeones FIBA disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena.

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