Hablar de brotes verdes en una temporada tan compleja como la actual, donde el Unicaja ha mostrado desde su peor cara hasta la mejor, resulta difícil. Aunque lo cierto es que todo hace parecer que esta vez va en serio. Cambio de entrenador, cambio de jugadores y un cambio de mentalidad que ha quedado patentado, por el momento, con derrota ante el Real Madrid y victoria en la pista del Fuenlabrada. Después de la tormenta llega la calma. Aunque la historia cajista acompaña y es optimista con respecto al terremoto de movimientos que ha vivido febrero.

Después de luchar, y fracasar, en la primera vuelta para conseguir el acceso a la Copa del Rey, en la segunda parte de la temporada no hay vuelta atrás. Los partidos se complican aún más, los equipos empiezan a posicionarse en las distintas zonas de la clasificación y todo es más complicado. Sin embargo, el Unicaja ha sido un club que, tradicionalmente, ha respondido a este tipo de retos y con nota. Y, a pesar de la realidad de este año, la esperanza ha vuelto a crecer en los alrededores y en la propia entidad cajista. 

La ACB recoge registros de los resultados por jornadas desde que comenzara el siglo XXI. Desde entonces se han celebrado 20 segundas vueltas completas, ya que la de la temporada 19/20 no se pudo finalizar por la llegada de la pandemia y la posterior suspensión de las competiciones. Así, el Unicaja solo cuenta con tres balances negativos (más derrotas que victorias) en estos 20 años. Desde la 00/01 hasta la 05/06, de la 08/09 a la 10/11 y de la 12/13 hasta la actualidad, todas acaban bien.

El Unicaja ha sido un equipo infalible hasta ahora en este tipo de situaciones: 17 temporadas han acabado con un balance positivo en la segunda vuelta de la Liga Endesa. El equipo ha llegado a alcanzar grandes saldos como los de las campañas 00/01 (15-2), 04/05 (14-3), 16/17 (13-4) o 15/16 (12-5). Es más, 11 de ellos superan al obtenido durante la primera vuelta, lo que da muestra e indicios de que históricamente ha sido un equipo fiable en la recta final.

No obstante, no siempre alcanza para llegar al play-off. No es una estadística que asegure luchar por el título nacional. Existen dos ejemplos que lo confirman. El primero de ellos es la campaña 12/13 en la que el equipo consiguió un balance de 10-7, que se vio perjudicado por la primera vuelta (8-9). Aquel año fue el único que se ha quedado en blanco en este siglo XXI, por ahora. El segundo es mucho más reciente, la pasada temporada 20/21. Los cajistas ganaron 10 partidos y cayeron en 9, pero aquella última jornada con la sentencia del Real Madrid, con resultados previos decepcionantes, fue decisiva.

Temporadas con balance negativo

Sin embargo, tres años forman parte de un historial casi impecable. El más reciente llegó en la campaña 11/12 con un balance de 5-12. En aquellos duros meses, el equipo cosechó la peor racha de victorias de su historia de la mano de Chus Mateo. Después llegó Luis Casimiro, quien, en su primera y corta etapa cajista, no pudo reconducir la situación. Aquel año los malagueños quedaron novenos.

Pero tener un balance negativo no conlleva que el equipo no pueda acceder a ese ansiado play-off. Ambos casos son consecutivos y con Sergio Scariolo como técnico. El más reciente tuvo lugar en la 07/08, donde consiguieron ocho victorias y nueve derrotas. El siguiente tuvo lugar un año antes, temporada 06/07, con siete triunfos y hasta 10 tropiezos en los que el equipo, en esta ocasión también, se vio salvado con el 10-7 de la primera vuelta y que sirvió para ser octavo.

Segunda vuelta 21/22

La competición se ha recrudecido este año de forma contundente. Los equipos compiten más y compiten mejor (la Copa del Rey es un ejemplo claro con clubes no tan "habituales"). Además, la primera vuelta ha dejado al Unicaja en una situación difícil con un parcial de 7-10. No obstante, hablar de la clasificación sigue siendo complicado, ya que algunos equipos que ocupan las posiciones más altas continúan teniendo partidos aplazados. 

El nivel de esta segunda vuelta debe rozar la excelencia. El equipo cajista solo ganó a dos de los ocho que estuvieron en Granada y si quiere estar en el play-off, debe mejorar. Lo que en otras temporadas fue suficiente con un 10-7, teniendo en cuenta la primera mitad, ahora podría ser insuficiente. El parcial actual es de 1-2. 

Tras el parón por la Copa del Rey y la Ventana FIBA, llega la hora de la verdad. La primera parada en la recta final pasa por el Martín Carpena el próximo 5 de marzo ante el UCAM Murcia. El Unicaja no tiene permitido caer en el más mínimo fallo. Queda agarrarse a la historia y a la revolución que pueda proponer Ibon Navarro con las nuevas incorporaciones que, desde luego, han renovado la ilusión.

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