Un partido de hombres contra niños durante casi noventa minutos. Eso es lo que se vio a la hora del almuerzo el domingo en Butarque, donde el Málaga CF cayó 2-0 contra el Leganés, superior durante los noventa minutos, jugando casi siempre a lo que quiso.
El gol a los cuatro minutos, tras una caraja defensiva del Málaga, puso de cara el partido para un Leganés ultrapráctico, que ganó en intensidad a los malaguistas durante casi todo el partido.
Sólo una ráfaga de juego con algo de electricidad al cuarto de hora de la segunda mitad acercó al Málaga al empate, pero los partidos son mucho más largos. El segundo gol, de Millán, cuando mejor estaba el conjunto malaguista, fue un mazazo.
El Málaga no supo cómo atacar a un equipo que, sin acularse, tenía a todos los jugadores por detrás de la pelota. Y de un plumazo baja el suflé de la gran victoria contra el Dépor.
Pellicer repitió la alineación con la que se impuso al conjunto gallego. Con Rafita de nuevo en el lateral derecho -cumplió de nuevo con nota-. Pero el rival no era el Deportivo de La Coruña.
Un acción defensiva desastrosa del Málaga CF por el perfil izquierdo le puso muy pronto el partido de cara al Leganés, dominador durante toda la primera mitad, haciéndole daño al Málaga a la espalda, superior en todos los balones divididos.
Einar no leyó la acción de ataque de los locales y Juan Cruz se coló hasta la cocina, aunque dudó a la hora de decidir, consiguió darle el pase atrás a Diego García, que la empujó.
A partir de ahí, el Málaga no fue capaz de hacerse con el partido. Los locales eran más intensos en todos los balones divididos.
Juan Cruz castigó por la derecha y Duk por la izquierda. El de Cabo Verde puso apuros a Alfonso Herrero con un lanzamiento de falta muy lejano que le hizo un extraño al toledano.
Sólo pasada la media hora el Málaga pudo inquietar algo. Una llegada por la derecha de Larrubia tras un caño acabó con la pelota en las botas de Chupete, que remató pero la pelota fue desviada a córner.
El Málaga estuvo muy lento con la pelota delante del muro que levantó el Leganés, con todos los jugadores detrás del balón.
Rubén Peña quemó los guantes de Herrero en una contra comandada por Juan Cruz justo antes del descanso. El Málaga tenía mucho que cambiar.
Y lo primero fue la salida de Izan Merino y Jauregi por Einar Galilea y Chupete.
El Leganés continuó siendo una roca atrás. Y al Málaga le costó encontrar el clic que activara al equipo en ataque. Los locales continuaron con su librillo de salir a la contra y Juan Cruz siguió manejando el ritmo a su antojo.
Leganés vs. Málaga CF de Segunda División, en directo.
Reacción del Málaga, y mazazo local
Hasta el cuarto de hora de la reanudación no fue capaz el Málaga de acelerar el partido con una circulación de la pelota más fluida.
Juanpe fue el encargado de ganar metros y romper líneas. Así puso a Larrubia sólo delante de Juan Soriano. Pero el '10' remató con la derecha a las manos del exmalaguista.
Llegó alguna ocasión más antes de que Herrero se llevara un susto con un centro de Naim que se envenenó. Pero el Málaga siguió dando pasos hacia delante, consiguiendo abrir huecos por el centro de la zaga.
Pero cuando mejor estaban los blanquiazules, jugando siempre cerca del área de Soriano, llegó el mazazo definitivo. En una contra local, Rubén Peña recibió la pelota en la derecha y puso un centro al segundo palo.
Izan vio cómo le pasaba la pelota por encima y Millán remató de primeras sin dejarla caer, imposible para Alfonso Herrero.
Al gol le llegó un doble cambio en el Málaga. Entraron Brašanac y Lobete por Juanpe y Rafa. Los dos mejores sobre el césped.
Ahí se acabó el Málaga, que movió la pelota de un lado a otro sin ser capaz de superar el fortín pepinero. Sólo en el noventa, tras varios rebotes en el área, Lobete remató una pelota que Ignasi Miquel sacó debajo de los palos.
Mal partido del Málaga, que pierde y se queda en la zona baja de la tabla y firma un secuencia de cinco derrotas en seis partidos. Totalmente insuficiente para este equipo.