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Una mancha se quita con otra. Y eso es lo que ha hecho el Málaga CF contra el Deportivo de La Coruña para olvidar la mala racha de cuatro derrotas consecutivas. La última, el 3-0 en contra en Santander al que ha respondido con otro 3-0, nada menos que al líder de Segunda, un señor equipo, que ha visto cómo los de Pellicer demostraron que están muy vivos.

Los cachorros del Málaga sacaron las garras y la pegada para sumar por fin tres puntos. Entre Chupete y Rafa se encargaron de desarmar al conjunto gallego con una mezcla de calidad, puntería y empuje. El cordobés anotó dos y el sevillano el tercero.

El Málaga, de esta forma, espanta fantasmas, vuelve a mostrar que es un equipo ultracompetitivo, algo que parecía olvidado, y que sabe sufrir cuando viene el oleaje, como hizo frente al Dépor cuando los gallegos volcaron el partido sobre el área de Alfonso. Un Alfonso que se volvió a poner la capa. La historia hubiese sido diferente. Lo vio, por cierto, Dean Huijsen desde el palco

Pellicer volvió a tirar de su librillo para apagar el fuego. Esta vez se la jugó con Rafita en el lateral derecho para frenar nada menos que a Yeremay, posiblemente el mejor jugador de la categoría. No tembló el canterano, ni dudó. Ya se llegará ahí.

Pero sobre todo puso a cada jugador en su sitio. Laterales naturales y centrales en sus perfiles.

Por lo demás, pocas sorpresas y confianza en los mismos más Joaquín, que volvió de lesión y fue determinante. Herrero; Rafita, Murillo, Einar, Dani Sánchez; Juanpe, Dani Lorenzo, Larrubia, Rafa, Joaquín y Chupete fue el once.

El Málaga salió decidido a sorprender al Dépor, le apretó arriba y pisó el área con insistencia. Larrubia abrió fuego en el primer minuto de partido y tuvo algún escarceo más.

Rafita dobló al '10' en más de una ocasión y se fue arriba sin miedo ninguno. Algo que Larrubia venía pidiendo a gritos, un aguador por su banda que le diera más opciones y más espacios.

Con el Málaga insistiendo por un lado y por otro llegó el primer zarpazo. Era el minuto 8'. El Dépor sacó un córner y los de Pellicer montaron una contra de cuatro para dos que culminó mal Rafita. La presión fue inmediata y fruto de ella la recuperación.

Joaquín recibió en la izquierda y se metió hasta la cocina dejando atrás a su par. La puso atrás y Chupete, forcejeando con un defensa la mandó para dentro casi cayéndose. El Málaga daba primero.

Chupete celebra un gol en La Rosaleda contra el Deportivo de La Coruña. LaLiga

Al cuarto de hora otra vez por la izquierda entre Joaquín y Dani Sánchez cocinaron otra llegada que Larrubia culminó rematando alto. Podría haber sido el segundo.

A partir de ahí el partido cambió y el Dépor empezó a apretar. Herrero salvó un mano a mano a Eddahchouri con la ayuda de Murillo, que estorbó lo suficiente.

Después los gallegos tuvieron una secuencia de córners, con otra manopla salvadora de Herrero por medio.

Eddahchouri era un tormento por minutos pero Einar, en su lado izquierdo, supo aguantarle el baile. El acoso continuó hasta pasada la media hora.

A Chupe se le escapó una pelota que era una contra clara, pero entre él y Rafa la pelearon. Rafa se la quedó y puso en carrera al '9', que desde el borde del área solo delante de Germán remató de primeras para mandarla a la cazuela. Como un nueve puro, como lo que es. 

Los gallegos se quedaron con la pelota, moviéndola de lado a lado e incluso Mario Soriano mandó una pelota al larguero. Antes del descanso Dani Sánchez decidió mal en el último momento cuando era otra contra clara.

Otro zarpazo tras el descanso

El Dépor salió con brío de la caseta. Yeremay agarró dos balones consecutivos y le metió la electricidad que no había mostrado en la segunda mitad. Pero entre Rafita y el resto se mostraron firmes.

Mario Soriano hizo trabajar otra vez a Alfonso Herrero. Pero el Málaga tenía otra guardada.

Otra presión arriba, recuperación, balón a Chupete, que de un taconazo deja a Rafa sólo dentro del área. El sevillano apuntó a la esquina más lejana de la portería y de Germán. Estaba escorado a la derecha, pero hizo diana. Tiene el don del gol.

Murillo, jugador del Málaga CF, celebra un go de su equipo en La Rosaleda LaLiga

La reacción del Dépor no se hizo esperar y con La Rosaleda esperando, Eddahchouri le ganó una disputa a Murillo y batió a Alfonso Herrero por debajo de las piernas. Pero le había dado un codazo al central malaguista y el VAR lo vio.

Con el gol anulado y un carrusel de cambios en ambos bandos, el choque perdió decibelios en favor del Málaga, que frenó una posible reacción.

Con piernas frescas, los pupilos de Pellicer, también este partido en la grada, corrieron y corrieron detrás del balón para impedir cualquier atisbo de reacción visitante.

La Rosaleda le sacó la bandera blanca a Juanpe con una sonora ovación cuando se marchó del campo sustituido. También se coreó el nombre del entrenador del Dépor, Antonio Hidalgo, héroe del ascenso a Primera de 2008.

El Dépor lo siguió intentando y el Málaga lo pudo terminar de matar varias veces a la contra. Pero no hubo finura en los últimos metros, la que antes demostraron Rafa y Chupe.

Se espantan los fantasmas, el Málaga abandona el descenso, se silencia el ruido de sables y por fin se celebra una victoria. Pellicer dijo que el mejor rival posible en este momento era el Deportivo, el líder de la liga. Y llevaba razón.