Un arranque sin chispa en la segunda mitad cambió el signo del Málaga-Eibar en la primera jornada de liga en La Rosaleda. Los blanquiazules tuvieron que remar para empatar a uno contra el conjunto vasco, pero la reacción se quedó a medias y el empate sabe a poco por la gran primera parte de los blanquiazules.

La pasividad defensiva en una jugada a balón parado a los siete minutos de la reanudación permitió al Eibar adelantarse en un partido que vino a empatar a Málaga. Y un regalo a Adrián Niño, que puso las tablas, devolvió al Málaga partido cuando estaba fuera completamente. 

Un primer punto para empezar a construir lo que fue una buena versión inicial del Málaga, que mostró más piernas, más ideas y mucha más decisión que el Eibar, un equipo llamado a estar más arriba que los blanquiazules. 

Más de veinticuatro mil personas desafiaron al termómetro para llenar las gradas de Martiricos (24.819, cifra oficial)

Pellicer apostó por Herrero en la portería ya recuperado. Puga, Pastor, Montero y Víctor García en defensa. Luismi e Izan en el doble pivote. Dotor por delante y las alas para Larrubia y Lobete. Niño salió en punta. 

El Málaga fue muy superior en los primeros cuarenta y cinco minutos, pero le faltó algo de claridad cuando llegó al área rival. 

El Eibar planteó una presión en todo el campo, pero el Málaga supo cómo zafarse y fue de menos a más. El peligro armero llegó a balón parado al final de la primera parte. 

Antes, el Málaga hizo daño por la izquierda entre Víctor García y Lobete, que falló en las decisiones finales, pero estuvo incansable toda la primera mitad. 

Luismo se marchó al cuarto de hora con un golpe en la cara tras chocar con Montero. Lo sustituyó Dani Lorenzo. La entrada del canterano coincidió con combustión de Larrubia.

El primero que estuvo cerca de anotar fue Puga, que se lanzó contra tres, se fue y dentro del área lanzó un zapatazo que repelió Magunagoitia. 

Larrubia tuvo la ocasión más clara de la primera parte. Dani Lorenzo se la dejó dentro del área tras una conducción larga recibiendo tarascadas. Pero un error en el control impidió a Larrubia un remate limpio. Pero fue clarísima. 

Después, Izan peleó un balón muerto al borde del área y lo mandó arriba. Poco del Eibar en la primera mitad, que había salido a impedir que el Málaga tuviese ritmo. No lo consiguió. 

Pellicer dejó en la caseta a Puga y metió a Murillo en el lateral derecho. La chispa también se quedó en la caseta y el Málaga salió a la segunda parte sin intensidad. 

Y así dejó sacar un córner a placer al Eibar en el minuto 52. Aleix Garrido combinó desde la esquina sin oponentes y se acercó para ponerla de dulce al segundo palo donde Martón llegó con todo para empujarla. 

Fue un jarro de agua fría que coincidió con la atención a un aficionado en la grada de animación que hizo que los decibelios del estado bajaran. 

El Eibar había practicado unas artes que hacía tiempo que no se veían en un campo de fútbol para perder tiempo. Lo hizo desde el inicio. Para sacar de puerta, con jugadores cayéndose al suelo parando el ritmo del partido, etc. 

Y a eso es a lo que se empezó a enfrentar el Málaga, al que el gol visitante había dejado sonado. De no ser por el regalo que llegó en el 64' quizás otro gallo hubiese cantado para los de Pellicer. 

Una cesión inocente atrás de Nolaskoain, que no vio a Adrián Niño, dio pie al empate. Niño remató de primeras desde fuera del área cogiendo a contrapie y algo descolocado a Magunagoitia. Así empató el Málaga. 

La grada se encendió, pero la reacción se quedó a medias con balas de fogeo. De hecho, Álex Pastor sacó la puntera de la bota para arrebatarle una pelota que se le quedaba a Martón para empujarla. 

Insisitó el Málaga ya con Joaquín Muñoz, Chupete y más tarde Dani Sánchez en el campo. Pero faltó algo de tino en los metros finales. Alguna cabalgada de Larrubia que no pudo culminar, algún centro desde la izquierda. 

Pero no le dio al Málaga para más en su estreno liguero, que se deja los dos primeros puntos del curso en su estadio y suma ya seis temporadas sin ganar en la primera jornada de liga. El domingo que viene tendrá una nueva oportunidad.