En una mañana de mayo, en el mes que pasan las cosas bonitas en el fútbol, el Atlético Malagueño abandona por fin el pozo de la Tercera División para subir un peldaño y jugará la próxima temporada en Segunda RFEF tras conquistar el ascenso ganándole al Atlético Mancha Real por 2-0 en La Rosaleda con goles de Chupe y Rubén Sánchez a falta de una jornada para el final de la temporada.
El club decidió que el partido decisivo del curso se jugara en La Rosaleda, a la que acudieron unas 4.500 personas para apoyar al filial en una mañana en la que lo tenía todo de cara para ascender. Le bastaba ganar en casa o hacer lo mismo que hiciese el Real Jaén. El conjunto de Funes hizo los deberes y no tuvo que mirar para otro lado.
Abreu durante el Malagueño-Mancha Real en La Rosaleda
Fue una primera mitad muy espesa de los jugadores del filial, que apenas contabilizó ocasiones. Un balón al que no llegó Juanma por poco o un disparo lejano de Rafa fue el bagaje de unos primeros 45 minutos en los que los locales amasaron mucho el balón sin poder superar la barrera que había plantado el Mancha Real, con las líneas muy juntas delante de su área esperando cazar una contra.
El equipo malaguista dio un paso adelante tras el descanso, con una falta muy peligrosa botada por Márquez que obligó a volar a Lopito. Después, Recio acertó remachando un balón a la portería en el segundo palo, pero estaba un pelín adelantado y el tanto fue anulado. Juani desperdició otra contra durmiéndose.
La entrada de Chupe, determinante
No fue posible hasta que no entró el héroe de este equipo, su bandera: Chupe. El delantero esperó su momento en el banquillo tras ser titular el sábado contra el Granada. Entró en el 70', recibió dentro del área, puso el cuerpo y fue derribado. Cogió el balón, lo colocó en el punto de penalti y lo mandó a la cazuela. Tenía que ser Chupe.
El sello a la mañana se lo puso Rubén Sánchez con un doble remate dentro del área. Primero lo salvó un defensa debajo de los palos y después fusiló para mandar directamente al Atlético Malagueño a Segunda RFEF después de cinco intentos.
Es el premio a una temporada que los de Funes han dominado de cabo a rabo, evitando además tener que jugárselo al todo o nada en la última jornada contra el Real Jaén en La Victoria.
Son 25 partidos ganados, 80 puntos, 24 goles en 23 partidos de Chupete, un premio al trabajo de Funes y Bravo y, sobre todo, un logro necesario para la entidad, que saca al filial de las catacumbas.