El Málaga CF se topó en Anduva con el jugador revelación de la temporada en Segunda División, Panichelli, y con cinco minutos de apagón en el arranque de la segunda mitad que le costó una derrota dolorosa por cómo llegó, en el descuento, y en el escenario, con poco más de 3.000 personas en las gradas, uno de los conjuntos más modestos de la categoría que está haciendo un temporadón y con esta victoria por 3-2 consolida su presencia en puestos de playoff de ascenso a Primera. 

Se le suele atragantar Anduva al Málaga, juegue como juegue, aunque muestre una buena versión durante muchos minutos del partido. Estaba vez, la falta de tensión en el inicio de la segunda mitad, en la que el Mirandés volteó el tanto de Manu Molina en la primera parte; e invalidó el empate de Larrubia tras una pérdida malaguista seguida de  una mala acción defensiva de Einar en el descuento en pugna con Panichelli, que sirvió en bandeja a Joel Roca los tres puntos en el descuento, condenaron al Málaga de dejar de mirar para arriba en la tabla, porque no está para esos menesteres al menos hasta el momento. 

Pellicer introdujo novedades en el once con la presencia de Puga en el lateral derecho y Sangalli en la media punta. El Málaga se dedicó a contener a un Mirandés que poco tenía que ver con el plantó dos líneas de cinco delante del área en La Rosaleda. Era un equipo que iba a arriba a presionar, en el que como se esperaba, Panichelli le dio mucho trabajo a los centrales bien resuelto por Neslon y Álex Pastor, a pesar de la amarilla tempranera que vio más que rigurosa mostrada por un Palencia Caballero que no perdonó ni una a los blanquiazules en los primeros 45 minutos. Un arbitraje muy casero del colegiado vasco. 

Pero los de Pellicer fueron saliendo de la cueva aunque les faltaba acierto en el pase para ir avanzando líneas. En una de esas Sangalli, de menos a más, lanzó a Dioni a la espalda de la defensa local escorado a la izquierda y el '17' temporizó hasta elegir la opción más complicada, cruzarla por el área hasta la llegada de Carlos Puga, que hizo buena la decisión de Dioni lanzando un zapatazo que Raúl Fernández desvió con la punta de los dedos para que la pelota se estrellara en el poste. 

La respuesta local fue un cabezazo tímido de Hugo Rincón que Herrero atajó sin problemas. Los de Alessio Lisci se acercaban al área del Málaga pero ahí había un equipo muy bien plantado que evitaba cualquier peligro en la portería de Alfonso Herrero. 

Hasta que en el 40' Dioni peleó una pelota al canterano local Iker Benito, que pecó de inexperto y el malagueño le robó la pelota. Estaba en la misma situación que unos minutos antes. Ahí eligió el borde del área donde estaba Manu Molina, que de primeras la mandó al fondo de la red con el interior del pie. Ha tenido varias como esas el almonteño esta temporada, y en Anduva hizo diana para irse a la esquina donde estaban los malaguistas a celebrar el 0-1.

La acción del gol de Manu Molina en Anduva contar el Mirandés LaLiga

Desconexión en el arranque de la segunda parte y la puntilla en el descuento

Guardaron los de Pellicer el botín sin sobresaltos hasta el descanso, cuando el de Nules dejó en la caseta a Álex Pastor, amonestado, para darle entrada a Einar y continuar la batalla con Panichelli, muy lejos del área en la primera parte. 

Pero el Mirandés era un ciclón y Gorrotxategi puso el segundo en el 61' cruzando desde el borde del área una asistencia de Hugo Rincón desde la derecha. El Málaga se había desmoronado. Algo inhabitual en el equipo de Pellicer. 

No fue capaz de contener sin embargo el Málaga la salida del Mirandés en la segunda mitad, con mucha más mordiente. En el 53' Gorrotxategi leyó perfectamente un desmarque de Izeta a la espalda de la defensa malaguista y Herrero derribó al punta local dentro del área. Tras la revisión del VAR por un posible fuera de juego, Panichelli, intratable ante el gol, engaño a AH1 y transformó el penalti y puso las tablas con media por delante. 

Pellicer actuó rápido sacando del campo a Sangalli y metiendo a Larrubia. El Málaga paró el golpe, se repusto y en el 71' Cordero sacó un córner de la izquierda, Dioni, en un escorzo de espaldas en el primer palo punteó la pelota hacia atrás sirviendo en bandeja el remate a Larrubia, que la coló por debajo de las piernas de Raúl Fernández. 

El gol le sentó bien al Málaga, que se estiró ahora con Baturina arriba, algo torpe esta vez, pero cercando la portería local. Se jugaba en el campo del Mirandés. Entraron Yanis y Ochoa para empeorar lo que había y en un contra tras una perdida evitable, Panichelli le ganó la batalla a Einar para ponerla segundo palo donde llegó sólo Joel Roca, que había entrado minutos antes, para empujarla y dejar al Málaga con la expresión traspuesta tras una noche que apuntaba a positiva. 

Ahora, la victoria contra el Real Zaragoza es una obligación el próximo domingo, eso pasa or ser menos laxos en defensa que lo demostrado en Anduva, que costó la derrota.