Manolo Gaspar ha querido templar las aguas del revuelto entorno del Málaga CF, mostrando su plena confianza en el entrenador Pablo Adrián Guede y negándose a hacerse el harakiri ya en el inicio de liga. "Si nos vamos a autodestruir en la jornada 4 yo me niego" ha dicho el director deportivo malaguista.

El responsable del departamento deportivo del club tenía prevista esta comparecencia para analizar cómo ha sido el mercado de fichajes del Málaga durante el verano, pero la derrota y la mala imagen mostrada por el equipo este domingo contra el Albacete han condicionado la cita, que ha girado en torno al mal arranque del equipo en este curso y la continuidad en el banquillo del entrenador argentino.

Manolo Gaspar ha reconocido que "nadie pensaba que el inicio (del campeonato) iba a ser como el que está siendo" y que "las sensaciones no son las que esperábamos". Pero dentro del club "todos piensan que se le puede dar la vuelta. Dentro del club tenemos tranquilidad. En ningún momento ha habido ninguna duda, hoy tampoco la hay". 

"Si nos vamos a autodestruir en la jornada 4, yo me niego. Ahora es el momento de levantarse. Hay cero dudas", ha dicho un Gaspar que sabe que, a pesar de que esto acaba de empezar, "tenemos una mochila" de la temporada pasada. 

El partido contra el Albacete concluyó con gran parte del estadio entonando el "¡Guede, vete ya!" y también se escuchó algún "¡Manolo, vete ya!". "La afición tiene que hablar, estuvo espectacular durante todo el partido, y después habló", exponía el secretario técnico.  

"Cuando las cosas no van bien los cánticos van siempre a las cabezas visibles. Los cargos con responsabilidad tienen esos. Pero digo lo mismo que cuando el estadio coreaba mi nombre: equilibrio", analizaba.  

Manolo Gaspar tiene "casi la misma sensación que tiene todo el mundo, pero tengo la suerte de que estoy en la gestión y lo puedo canalizar desde otro punto de vista". Aunque "como aficionado, estaría hasta los cojones en la grada", ha dicho sin paños calientes.

Ante esta situación, "tenemos la obligación de darle la vuelta, tenemos la materia prima para hacerlo".

Para ello, la receta, según el director deportivo es "trabajo e intentar dar con la tecla" y "pulir" los "detalles" que a su juicio han provocado el mal inicio del equipo. 

Entre eso detalles están los lesionados. "Hemos tenido la mala suerte de tener cuatro casi en la misma posición", aunque "eso habla bien de la planificación", y contra el Albacete "se salió con un equipo de garantías".

Sobre los errores individuales que costaron los dos goles en siete minutos, Gaspar considera que "son detalles que son difíciles de corregir desde el banquillo, son cosas de los jugadores, del juego, del rival...". "Hay que pulir, el resto va a venir, no tengo ninguna".

Para darle la vuelta, Manolo ve a Pablo Guede capacitado al "cien por cien" para hacerlo, y apunta que los éxitos del entrenador van unidos a los suyos, porque es "el jefe" de Guede. 

"Antes de que entrara al vestuario, Pablo ya tenía todo el apoyo. Él también está contrariado con lo que se está viendo".

Sobre si se cuestionaría la continuidad del técnico en el banquillo de La Rosaleda si el equipo no obtiene buenos resultados en las dos próximas salidas consecutivas, a Huesca y a Tenerife, Manolo asegura que es algo que no se ha planteado "internamente" y que no se puede ir a lo que ocurra dentro de dos semanas. 

Una sensación que también tienen los jugadores: "están jodidos, están frustrados".