La solidez defensiva es uno de los cimientos de lo que tiene que ser el Málaga de Guede, al menos en el periodo de la temporada en el que argentino se ha hecho cargo del equipo. Así lo dijo en la previa contra Las Palmas, cuando explicó que en un tramo tan corto de tiempo había que intentar tocar las cosas más urgentes para evitar el descenso, que ya habría tiempo de ampliar más conceptos. La expulsión de Víctor Gómez y su ausencia contra el Oviedo es otra piedra en el camino para ese aspecto del juego. 

Aunque los números hablan de que el Málaga encaja más goles desde la llegada de Guede que en la media de la temporada. El Málaga ha encajado 1,7 goles por partido en las últimas cuatro jornadas (siete goles en contra en cuatro partidos), mientras que en el total de las 38 jornadas la media ha sido de 1.4 (55 en 38 jornadas).

Yendo a las etapas de cada uno de los entrenadores, con José Alberto, la media fue de 1,5 goles por partido. En 24 partidos, el Málaga tuvo que recoger el balón de la red en 35 ocasiones. 

Natxo González es quien mejores registros defensivos ha dejado en lo que va de temporada. Fueron 13 goles en contra en 10 partidos, una media de 1,3. 

Son varios los motivos por los que este ‘tercer’ Málaga de la temporada ha empeorado estas cifras. 

Uno de ellos puede ser otro de los pilares sobre los que Guede quiere que descanse su Málaga: "buscar al contrario". Ese era un aspecto que el argentino tenía claro que había que mejorar para que el Málaga crease más peligro. Eso conlleva cierta desprotección en algunos momentos, como se vio claro en su primer partido contra el Valladolid, cuando los blanquiazules se fueron a por el rival y recibieron numerosas llegadas de peligro. 

Hay un momento de estos cuatro partidos que ha sido clave para empeorar las cifras de goles encajados. La expulsión de Escassi contra el Eibar a la media hora de partido. En la que quizás fuese la mejor media del equipo desde que Guede está en el banquillo, el Málaga zarandeó al líder de la categoría. Pero la expulsión del capitán, con 1-0 en el marcador, tuvo como consecuencia la derrota final por 1-3 a pesar de el Málaga no le perdió la cara en ningún momento al partido. 

El hecho de que Guede no terminé de apostar por un sistema defensivo en concreto es otra muestra de que la defensa es un problema para los blanquiazules. El argentino ha ido alternando la defensa de tres y de cuatro jugadores. De hecho, su puesta de largo contra el Valladolid fue una línea de tres que tuvo que variar a mitad de partido. 

El Málaga volvió a salir con una defensa con tres centrales en el último partido contra Las Palmas. El argentino introdujo algunas variantes, como escalonar la salida del balón con Lombán dando un paso adelante. Además, apostó por Genaro como central, al que ya había recurrido contra el Eibar tras la expulsión de Escassi.

Pero el resultado fueron los peores minutos del Málaga en estas cuatro jornadas. Como reconoció el técnico tras el partido, el Málaga, algo desubicado, dejó mucho pensar a los canarios durante la primera mitad. 

En el descanso, Guede, siempre inquieto, movió el dibujo para volver a jugar con cuatro defensas, sacando a Peybernes del campo, al que antes tuvo que cambiar de sitio en la línea de tres tras varios fallos cometidos por el francés. 

Y las bajas en las dos ultimas jornadas son otro de los motivos por lo que este Málaga no termina de carburar en defensa. Dos de los fijos, Alberto Esassi y Javi Jiménez fueron baja en Las Palmas, ambos sancionados. Eso obligó también a Guede a tocar la pizarra. Recuperó para la causa a Lombán, uno de los mejores malaguistas el pasado viernes. 

Ahora, en la ‘final’ contra el Oviedo de este sábado, el Málaga tiene que volver a jugar con una defensa inédita hasta el momento. Víctor Goméz, el jugador que más minutos lleva esta temporada y fijo en el esquema de Guede, fue expulsado por doble amarilla y se perderá el partido de La Rosaleda. A eso hay que unirle la duda por lesión de Javi Jiménez, que forzó la quinta amarilla contra el Eibar cuando se lesionó y que sigue entrenándose al margen de sus compañeros. Eso sí, el Málaga recupera a Escassi, quien podría formar pareja en el centro de la defensa con Lombán. 

Con esta situación, la defensa volverá a ser otro quebradero de cabeza para Pablo Guede.