El Málaga CF volvió a fracasar este sábado en el enésimo intento de remontar el vuelo. Otra vez y en esta ocasión ante un filial, la Real Sociedad B de Xabi Alonso. Una primera parte sin pena ni gloria y una segunda con mejor juego tras encajar el 2-0 volvieron a patentar la grave situación en la que se encuentra el equipo blanquiazul. Y no solo eso, sino que parece no haber respuesta por parte de nadie.

Era la oportunidad perfecta. El rival acumulaba 11 partidos consecutivos sin ganar y no conseguía la victoria el Reale Arena desde agosto. Mientras que la situación malaguista se evidenciaba en la necesidad de conseguir los tres puntos para respirar, pero ni con esas. En un ejercicio defensivo bastante deficiente y suspenso en la creación de juego para marcar, los de Natxo González volvieron a marcharse sin sumar de un campo rival. Lo de Alcorcón... una mera anécdota.

Hubo un tiempo no muy lejano en el que las cosas eran excesivamente diferentes. 77 días, dos meses y medio. Ese el tiempo que ha tardado el Málaga CF en pasar de luchar al play-off a temer por lo cerca que está el descenso (ahora mismo a seis puntos, si el Amorebieta gana este lunes a tres). Cómo hemos cambiado que diría la canción. Pero lo cierto es que la realidad que rodea al club de Martiricos ha dado un giro de 180 grados que, a día de hoy, no tiene fin.

La debacle en Burgos pareció ser un sacrilegio y lo fue realmente. El equipo mostró su peor cara aquel día. Un 3-0 sirvió para que despertaran viejos fantasmas y han querido acompañar desde entonces para observar esta travesía en el desierto. A pesar de aquello, la UD Las Palmas también perdió. Así que la clasificación sufrió poco. El Málaga CF seguía siendo séptimo a las 12 horas del domingo 5 de diciembre a un punto de los canarios. Solo hasta ese momento porque la derrota ante el Amorebieta desató un vendaval que aún continúa.

Desde entonces, una sucesión de partidos calamitosos, desafortunados y esperanzadores, como el empate ante el Eibar, se han sucedido en el calendario blanquiazul. Ni siquiera La Rosaleda ha vuelto a ser un feudo ganador. La sucesión de resultados con derrota es preocupante: Burgos 3-0, Amorebieta 1-2, Leganés 0-2, Ibiza 0-5, Mirandés 3-0, Almería 0-1 y Real Sociedad B 2-0. Se "salvan" el Eibar (2-2), el Sporting (2-2) y el Zaragoza (1-1). La única victoria en los últimos 11 partidos se produjo en el campo del Alcorcón (0-1).

Todas estas actuaciones demuestran la realidad del día de hoy y es que poco importa seguir la trayectoria del Girona o del Cartagena, próximo rival el lunes 28 de febrero. La preocupación ahora son rivales como el Mirandés o el Amorebieta. Ninguno de ellos ha jugado este fin de semana. Por lo que la imagen en la clasificación podría ser aún más desoladora. Así que el Málaga CF no solo jugó ayer. También "juega" en el Almería-Mirandés y en el Amorebieta Leganés. El descenso puede quedarse esta jornada a solo tres puntos. De estar a uno del play-off a estar ahora solo seis por encima del descenso, por el momento. 77 días.

¿Soluciones?

La cuestión que más puede preocupar ahora mismo, por si no existieran suficientes, es la falta de soluciones. Una vez visto que Álvaro Vadillo y Aleix Febas no solucionaban todas las deficiencias del equipo, el club no realizó ningún movimiento en el final del mercado de fichajes. Por lo que la plantilla del partido ante el Ibiza es la misma que finalizará la temporada, a no ser que llegue algún jugador libre como Adrián López.

El equipo tampoco se ha subido a las dinámicas positivas que suelen traer los nuevos entrenadores. Es cierto que hay fases de los partidos en los que la plantilla muestra una mejor cara. Hay aspectos en los que se nota la mano de Natxo González, pero no ha sido suficiente para darle la vuelta a la situación. Suma cuatro partidos y parece no dar con la tecla. No será por no intentarlo, pero los jugadores no se parecen en nada a los que eran imbatibles como locales hasta el mes de diciembre.

La situación es cuanto menos alarmante. La competición se va consumiendo y las oportunidades para mejorar van pasando de largo. El próximo encuentro será contra el Cartagena, equipo que lucha por el play-off. No parece el mejor rival con el que recuperar la victoria, pero no queda otra. 77 días han bastado para cambiar la realidad del Málaga CF. Se tendrán que necesitar algunos menos para respirar con tranquilidad. 

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