Los pronósticos se han cumplido. Tras una Misa del Alba en la que hemos visto a fieles e invitados cerrando y abriendo paraguas ante los constantes chaparrones que caían y con las imágenes del Cautivo y la Trinidad resguardadas bajo el dintel de la puerta de San Pablo, finalmente la cofradía ha decidido suspender el acto con los enfermos en el Hospital Civil y realizar el traslado por el camino más corto.
A las 8.30 horas, el trono salía a paso rápido hacia la casa de hermandad por calle Jara, después por Jaboneros y con el objetivo de encarar la calle Trinidad hasta llegar a su casa de hermandad.
Ambos titulares permanecerán expuestos a la veneración de los fieles hasta las 13.30 horas para que puedan entregar sus ofrendas de claveles.
La última vez que llovió una mañana de Sábado de Pasión fue en 2016 y el plan a realizar fue similar al previsto para este 2025. Parte del recorrido se hizo a paso rápido, cancelándose el acto con los enfermos y médicos y sobre las 9.15 horas las imágenes ya estaban en la casa de hermandad.