Quedan menos de veinte días para el Domingo de Ramos y se nota en el ambiente por las calles de Málaga. Las largas colas en las tiendas cofrades de padres y madres con sus hijos buscando el capirote perfecto o las sabrosas torrijas en los escaparates de panaderías ya dejan entrever que la Semana Santa está a la vuelta de la esquina.
De hecho, en los barrios de Málaga ya han salido los primeros nazarenos a la calle en procesiones como la de Lágrimas del Carmen, en Huelin, o la del grupo parroquial de Las Mercedes, en El Tarajal, en el marco del distrito Campanillas. Ambas realizaron su estación de penitencia el pasado fin de semana.
Sin duda, ver una calle repleta de nazarenos de principio a fin es una de las estampas favoritas de los más pequeños de la casa, quienes esperan con una sonrisa en la cara un buen apretón de manos e incluso un poco de cera que añadir a su bola de papel de aluminio por parte de los nazarenos, quienes visten los colores de su corporación en su túnica.
Galletas de nazareno.
Hay equipos de nazareno especialmente coloridos, como es el caso de la hermandad del Rescate, el Martes Santo con una sección del Señor que lleva capirote negro, túnica roja y capa amarilla y otra, la de la Virgen, con capa morada, túnica gris y capirote negro. Verlos en la calle es un auténtico espectáculo. Otras, como Estudiantes, que es la que lleva más nazarenos, apuestan por túnicas aterciopeladas en rojo para el Cristo y verde para la Virgen.
Nazarenos que vendían en 2018.
La figura del nazareno ha evolucionado con el tiempo. Su origen se remonta al siglo XV, cuando la Santa Inquisición imponía el capirote y el sambenito a los condenados por el Santo Tribunal. Al parecer, fue en el siglo XVII, cuando hermandades sevillanas adoptaron esta vestimenta, y hoy en día los nazarenos son un símbolo de la Semana Santa no solo en Málaga, sino en toda Andalucía. Su imagen es tan icónica que ha trascendido las procesiones: tiendas cofrades venden inciensarios con su forma, y hasta se han convertido en peluches y figuras coleccionables como los populares Sonny Angels, que muchos jóvenes llevan en sus teléfonos móviles.
Incluso es posible encontrarlos en la repostería. La Canasta, cadena fundada en 1983 con presencia en Málaga y Sevilla, lleva años elaborando galletas con forma de nazareno, en los colores característicos de cada cofradía. Hace unos días, su tienda en Atarazanas exhibía galletas verdes, rojas y negras, acompañadas de otras con formas de conejos y huevos de Pascua. Durante la Semana Santa, van añadiendo más tonalidades, como el morado y el blanco. A 1,30 euros la unidad, son un capricho irresistible, sobre todo para los más pequeños.