Además de liberar a un preso o llevar la cabeza degollada de San Juan Bautista a los pies del Señor, la Cofradía de El Rico tiene otra peculiaridad curiosa: los capirotes en forma de habichuela que llevan algunos de sus penitentes.

Este tipo de capirote era muy habitual entre los siglos XVII e inicios del XIX y en la actualidad los mayordomos siguen manteniendo esta curiosa tradición de los capirotes de 'habichuela' o también llamados 'de pala'. 

En el pasado, lo que daba forma a estos capirotes era un armazón que dotaba al capillo de una peculiar forma y con un acusado remate de forma redondeada, que a las personas les recordaba a las vainas de la citada legumbre, lo que originó el apodo popular de estos capirotes, según informan desde la Cofradía de 'El Rico'.

La cofradía lo usó, sobre todo, a fines del XIX, aunque no fue hasta entrado el siglo siguiente cuándo se dejaron de usar. En 2005 el cortejo recuperó esta estampa. A día de hoy dos hermanos de nuestra cofradía son los que llevan estos tradicionales capirotes.