Un icono bizantino. Quizá no todo el mundo haya reparado en esa pequeña tabla pintada que durante varios días de la Semana Santa ha procesionado por las calles de Málaga. Dentro de la vorágine que supone vivir una celebración vertebrada en torno al debate por el recorrido oficial, los aforamientos, el líquido anticera y un largo etcétera, resulta complicado fijarse en esos detalles que dotan de simbolismo esta fiesta.

En este caso, ese elemento que ha recorrido en silencio las calles de la capital y la provincia ha sido una pequeña tabla pintada en 2005 en la que se representa la Anunciación a la Virgen María. La obra, realizada por Ayman Bittar, procede de una iglesia greco-ortodoxa de la ciudad siria de Homs. La región de Homs es conocida por ser la tercera ciudad de Siria, por tener una fuerte dependencia del sector industrial, por estar próxima a Damasco y por encontrarse devastada después de ser atacada por Estado Islámico durante la década pasada. 

El ISIS centró la mayoría de sus ataques en cualquier elemento que tuviera relación con el cristianismo. Entre los muchos focos de destrucción, se encontraba este icono. Los yihadistas tirotearon la escena mariana, dejando el rastro de dos impactos de bala y un tercero en el que todavía se puede ver el proyectil incrustado. "Tras la liberación de la ciudad, este icono profanado fue entregado a la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada para dar testimonio público de la persecución a los cristianos en Siria", cuenta José Manuel Leiva, integrante de esta entidad. 

Los orígenes de la Fundación ACN se remontan a la Segunda Guerra Mundial, cuando nace con el objetivo de visibilizar la persecución que sufren los cristianos en el mundo, rezar por ellos y sus perseguidores y contribuir logística y económicamente en su protección. "Desde la delegación de Málaga hemos querido sumarnos a la visibilización pública de esta persecución; para ello, ha sido fundamental la ayuda de hermandades y cofradías que durante la Semana Santa se han convertido en altavoces de fe", subraya Leiva. 

Momento de la veneración al icono de la Catedral. @joseleivaaldea

Desde el Miércoles de Pasión, el icono mariano estuvo expuesto a la veneración en la capilla de la Encarnación de la Catedral, la misma en la que se ubica el sagrario. A partir del día siguiente (Jueves de Pasión), la obra bizantina comenzó a recorrer distintos puntos de la geografía malagueña, pasando por la iglesia San Miguel Arcángel, de Tolox; San Isidro, de Cártama Estación; y el santuario de la Virgen de las Flores, de Álora.

El Viernes de Dolores, y en clara alusión a la simbología de la jornada, la Archicofradía de San Juan situó esta tablilla en el centro del altar de insignias, coincidiendo con el último día de septenario a la Virgen de los Dolores (día grande la corporación). En las vísperas del Domingo de Ramos, dos grupos parroquiales quisieron llevar este icono en recuerdo de los cristianos perseguidos: el Buen Camino, de Gamarra y Verdad y Sagrario, de Carranque. 

Semana Santa

La hermandad de la Salutación fue la primera en portar el icono al comienzo de la Semana Santa. Un nazareno de la Virgen del Patrocinio fue el encargado de llevarlo delante del trono de la titular mariana hasta llegar a la Catedral. El Lunes Santo fueron dos las corporaciones que se sumaron a esta iniciativa: Pasión, desde los Mártires hasta la basílica de la Encarnación, y Dolores del Puente, una vez concluida su estación de penitencia hasta Santo Domingo. De hecho, el obispo de la Diócesis, Jesús Catalá, estuvo presente en el momento de la recepción, llegando a acercarse para su veneración.

En la mañana del Martes Santo, el Icono de Homs estuvo presente en la tradicional misa de las Penas, siendo portado durante la tarde en su estación penitencial, la cual finalizó en la Catedral por la lluvia. El Miércoles Santo, el icono procesionó desde el Ave María hasta el primer templo de la ciudad de las manos de los hermanos de Mediadora. Allí los recibió el hermano mayor de los Moraos de Alhaurín de la Torre y el alcalde del municipio. De este modo, el icono procesionó en la tarde-noche del Jueves Santo por Alhaurín de la Torre, siendo acompañado por miles de personas al paso de esta hermandad. 

Finalmente, el Viernes Santo volvió a las calles de la capital de la mano de los cofrades del Amor y de la Caridad. En la plaza del Obispo, el hermano mayor, junto a un nazareno, hizo entrega del icono a la delegación de ACN. Para la Vigilia Pascual, la obra de Homs presidió la eucaristía de la Parroquia de San Patricio el Sábado Santo, mientras que el Domingo de Resurrección hizo lo propio en la Parroquia de la Paz.

Testimonio de perdón

José Manuel Leiva, miembro de esta Fundación en la provincia de Málaga, explica que el icono de Homs es también un testimonio de "perdón hacia los perseguidores, para que con el ejemplo de los mártires puedan ver la bondad de Dios y ÉL toque sus corazones". 

 

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