Málaga

María Zambrano (Vélez-Málaga, 1904 - Madrid, 1991) se dormía de pequeña acunada por las famosas malagueñas de Juan Breva. El cantaor actuaba en una taberna cerca de su casa y su voz ronca retumbaba hasta allí. El flamenco siempre la conectaría a sus primeros recuerdos de infancia, y también a su añorado país, que había tenido que dejar a la fuerza tras la Guerra Civil.

Tanghy Orbón, una de sus mejores amigas en el exilio cubano, recuerda en el libro Encuentros en el Palacio Orbón cómo se sintió la filósofa al ver actuar a Lola Flores en La Habana. "Fuimos un día de calor espantoso al Teatro de San Rafael los cuatro, Julián y yo, Araceli y María. Al empezar a cantar empezó a ponerse muy pálida: "Me siento muy mal, me siento muy mal. No lo puedo soportar. El exilio, el exilio", cuenta.

La bailaora Sandra Cisneros y el guitarrista Julio Cortés descubren ahora en un espectáculo muy original la relación de la pensadora veleña con el cante jondo. La deslumbrante obra, titulada de forma muy acertada María de mis entrañas, recrea su vida en el exilio marcada por el dolor y la añoranza a su tierra. El estreno tuvo lugar a finales de abril en el Teatro del Carmen de Vélez-Málaga. La intención, según sus creadores, es hacerla girar por toda España.

El origen de la propuesta se remonta a 2015 cuando Cisneros y Cortés pensaron en montar una obra porque "María había tenido mucha relación con la música flamenca", asegura el instrumentista durante una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga. A partir de ahí, ambos investigaron y estudiaron la vida de la intelectual malagueña con la ayuda de Luis Ortega, secretario académico de la Fundación Zambrano.

Madrid, el exilio, la Guerra Civil

El exilio atraviesa por completo el espectáculo. "La obra pivota sobre este periodo de su vida, pero también hablamos de su periplo en Madrid cuando estudia Filosofía y recibe clases de Ortega y Gasset. Hablamos de un lugar donde todavía la mujer no estaba incluida. Ese querer hacerse hueco y respetar en un ámbito intelectual lo hemos querido mostrar, al igual que la Guerra Civil", explica. 

El espectáculo hace hincapié en momentos muy concretos de la vida de Zambrano. Hay uno "muy bonito" donde representamos la alegría. Es cuando la poeta le cuenta a su amiga Rosa Chacel en una carta (en agosto de 1953) que se siente por momentos una bailaora: "Me decían que parecía una gitana, bueno ¿acaso no lo soy algo? Me han revelado que tengo algo de bailarina; bueno, de bailaora". Incluso sus amigos le recomendaban coplas en misivas como la soleá Fui piedra y perdí mi centro.

La bailaora Sandra Cisneros durante el espectáculo. José Juan Pantoja

Marco Flores, invitado de primera

Marco Flores, Premio Nacional de baile flamenco, colabora en el montaje coreografiando el último número. "Él ha querido estar en el proyecto. Hablamos de un artista conocido a nivel internacional, muy potente y respetado. Que haya confiado en nosotros ha sido un placer", celebra.

La obra tiene mucho que ver, destaca el guitarrista, con "el concepto de vida de María y como la entendía". "Esa razón poética de la que hablaba está aquí. No hace falta ser filósofo para saber que el sentir de María está muy ligado a lo sensorial, lo onírico, los sentimientos y las entrañas. Las entrañas es un término muy importante para ella. El flamenco tiene de eso: de entrañas, de pellizco, de emoción", reflexiona.

La pandemia les pilló por sorpresa montando el espectáculo donde concentran el sentir de María y esa enseñanza de dejarse llevar a veces por el corazón. "Ha sido complicado porque hemos tenido que parar a raíz de la crisis sanitaria. Tuvimos la rueda de prensa y a la semana se cerró todo con el coronavirus", se lamenta. Sin embargo, tras su estreno este año, "la reacción de la gente ha sido muy buena", recalca.

"La gente cuando termina el espectáculo se interesa por su vida. Me habían comentado que había interés en hacer una serie. Su vida es de película", asegura Cortés tras aplaudir el impecable trabajo de interpretación de Cisneros. ¿Qué mejor que la música y la danza para comprender el universo infinito de María Zambrano y lo que quería decirnos con su razón poética?

Una imagen del espectáculo flamenco 'María de mis entrañas'. José Juan Pantoja

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