Málaga

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza ha inaugurado esta semana Memorias mestizas, una exposición de la artista afroamalagueña Carla Hayes Mayoral que subvierte la historia del pasado colonial español para mostrarlo desde una perspectiva decolonial y feminista.

La exposición reúne nueve obras, cinco de ellas instaladas en hall del museo con acceso gratuito y otras cuatro realizadas para la ocasión, distribuidas en las distintas salas de la colección permanente, en diálogo con pinturas de maestros como Rubens, Jan Davidsz de Heem, Jacques Linard o Frans Hals

Junto a Hayes han participado en la rueda de prensa de presentación de la muestra la comisaria de la exposición, Rocío de la Villa, y Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, quienes han destacado la importancia del mestizaje de la autora a la hora de crear y combinar materiales característicos de la cultura africana como la rafia o referencias visuales del barroco español y la artesanía andaluza.

Nacida en Torremolinos en 1997 e investigadora de la Universidad de Málaga, Carla Hayes suma su procedencia ghanesa y su feminismo para derribar estereotipos del colonialismo y otorgar un papel protagonista a la mujer de la época. "La exposición empieza con la esclavitud negra en España y va hasta mi propia identidad e historia personal", ha señalado la artista.

Memorias mestizas, abierta al público hasta el próximo 15 de mayo, se convierte en la quinta entrega del programa Kora. Se trata de un proyecto donde cada año se cuenta con una nueva exposición bajo el hilo conductor de la perspectiva de género.

Según ha explicado la comisaria, "nuestro país tiene un problema con la memoria histórica, con Carla he tomado consciencia de que colonialismo y feminismo se cruzan en asuntos de discriminación actuales".

El proyecto está centrado en la artesanía textil con el objetivo de remarcar "el enorme respeto del feminismo por estas artesanías cuando a las mujeres se les negaba otro tipo de arte", ha señalado Rocío de la Villa.

Con referentes como la escritora y activista Bell Hooks, la joven malagueña se plantea preguntas a través de diferentes elaboraciones como tejidos africanos que ponen el barroco en manos de las mujeres, o un vestido de época con piezas de rafia que busca la deconstrucción del tradicional discurso colonialista, una de las piezas más destacadas.

La creadora ya desplegó su arte en una exposición, La hebra que falta, en el Palacio del Almirante de Granada. La artista, multidisciplinar especializada en la escultura y el trabajo textil con la rafia —dotada de un protagonismo simbólico que enlaza con la cultura africana—, exploró modos y estrategias de construcción de la propia identidad y del imaginario personal marcados por el mestizaje, la diáspora, el legado colonial y lo que conlleva la afrodescendencia en el contexto europeo.

Noticias relacionadas