A las 10 de la mañana de este 22 de diciembre Alí, un joven de 22 años, estaba subiendo la persiana de la peluquería DOM Barbería, donde trabaja, sin saber que un rato después se iba a llevar la alegría de la Navidad: un décimo premiado con el quinto premio de esta edición del Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional estaba en su bolsillo y no lo sabía. Ni se lo imaginaba.
Lleva desde los 20 años trabajando en esta barbería y, pese a tener la Administración número 76 justo enfrente de su local, jamás había probado suerte en el sorteo. Pero este año decidió probar suerte y se animó a comprar unos décimos. "100 euros me dejé y me dolió, pero mira, algo he recuperado", decía sonriendo en esa mañana mágica en la que estuvo rodeado de sus amigos en la barbería, que se animaban incluso hasta a posar con él para que la alegría, al menos, fuera compartida.
Pese a su juventud, Alí es muy consciente de qué hará con esos 6.000 euros que le han tocado: ayudar a su familia, pero sobre todo a su madre, "que se lo merece". Y tiene tan bien los pies en el suelo, que no solo no dudó en seguir trabajando durante toda la mañana, sino que además invitó al pelado a la familia del pequeño al que estaba atendiendo en el momento en que se ha enterado de que le ha tocado el premio.
"¡Gracias, gracias! Que tengas felices fiestas", le dijo el padre del niño con una sonrisa. Alí estaba cortándole el pelo cuando el barullo del exterior de su barbería le llevó a mirar por la ventana. Había fiesta en la administración. Al ver el cartel con el número, miró su décimo y no se lo creía. Estaba "flipando".
El joven, de origen argelino, está muy feliz por el premio y "orgulloso" de representar a la bandera de su país entre los agraciados. De cara al año que viene, no sabe si volverá a participar o quedarse con la suerte del principiante. Además de él, otro grupo de trabajadores del restaurante Foster Hollywood y una trabajadora de Mayoral han ganado el mismo premio gracias al 60649. "¡Se ha quedado entre los trabajadores!", decían algunos comerciantes del centro comercial, felices porque el premio le ha tocado a gente que madruga cada mañana para trabajar.
Eva y Ainoa, trabajadoras de Foster Hollywood, ponen voz a los 28 trabajadores de este establecimiento que han comprado dos décimos, lo que supone 6.000 euros. "Da para una cenita, un pellizquito… Los tenemos custodiados. Nos iremos de cena, porque no nos da para mucho más", cuentan entre risas, felices de compartir un momento de diversión y recompensa.
