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Si un Plan General de Ordenación Urbanística es la hoja de ruta que traza un municipio para dibujar su desarrollo futuro, el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) ha de entenderse como la estructura base sobre la que Andalucía imagina las próximas décadas.

Superado con creces el efecto de la primera versión de este documento, que entró en vigor en 2006, la Junta de Andalucía avanza ahora en la revisión del planeamiento. Y lo hace en un escenario en el que, al menos en materia de infraestructuras, las necesidades del territorio se mantienen casi intactas.

El nuevo POTA, que tiene fecha del pasado mes de octubre, rescata, al menos en el plano teórico, uno de los grandes fracasos en materia de obra pública de la Administración regional: el eje ferroviario transversal.

Después de que a principios de 2023 el presidente autonómico, Juanma Moreno, pusiese de nuevo sobre la mesa este macroproyecto, tasado en su día en unos 1.300 millones de euros, el plan territorial lo plasma en los mapas y lo incluye entre las actuaciones de peso a ejecutar para mejorar la movilidad de la región.

La envergadura de esta operación es extrema. El objetivo de la misma, cuyo origen hay que encontrarlo hace más de veinte años, cuando la entonces Junta del PSOE puso en marcha la maquinaria para hacer realidad el sueño de unir todas las capitales andaluzas con tren de Alta Velocidad.

Mapa de infraestructuras ferroviarias previsto en la revisión del POTA.

Lejos de alcanzar la meta, la obra se quedó a medias. En concreto, de los alrededor de 128 kilómetros de trazado entre Málaga y Sevilla, como las dos grandes urbes a unir, sólo pudieron acometerse las plataformas terrizas en 75 kilómetros entre Marchena y Antequera.

La inversión realizada en ese tramo ascendió a 277,5 millones de euros (el 21% de la inversión total prevista), respaldada con un crédito del Banco Europeo de Inversiones, por valor de 180 millones de euros, reembolsado de manera anticipada en abril de 2014.

La actuación eje permitiría conectar de manera transversal Almería-Granada-Málaga-Sevilla. Y ello por medio de un eje estructurante de más de 500 kilómetros, con doble vía electrificada de ancho internacional y velocidades de hasta 250 km/h.

Este corredor permitirá reducir significativamente los tiempos de viaje entre las principales ciudades andaluzas, mejorar la conectividad de costa a costa y dinamizar el comercio y el turismo, al tiempo que fomentará la movilidad sostenible frente a la carretera.

Proyectos clave en Málaga

El eje transversal no es el único de gran porte que se contempla en el POTA. También se incluye el tantas veces reclamado Tren Litoral o corredor ferroviario de la Costa del Sol.

En el documento de propuestas del POTA se señala que el propósito de esta enorme infraestructura es el de prestar un servicio ferroviario "accesible a un mayor número de municipios", pero también competitivo en términos de tiempos de viaje y frecuencias de paso.

Lo llamativo del caso es que los planos del plan territorial dibujan una línea convencional ferroviaria para unir Málaga capital con Marbella y Estepona, por la parte occidental, y hasta Nerja por la oriental. Y esto supone una diferencia elevada respecto a la apuesta del eje ferroviario transversal.

Por otro lado, los autores de la revisión reclaman la ampliación de la actual red de Cercanías de Málaga, incluyendo la duplicación de vías en Plaza Mayor, ampliación de andenes, ejecución de tramos entre Carvajal y Fuengirola, Fuengirola y Marbella, y prolongación hasta la Plaza de la Marina y el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).

Por más que se incorporen al planeamiento regional, tanto en el caso del Tren Litoral como del Cercanías, se trata de acciones objeto de estudio actualmente por parte del Ministerio de Transportes.

Mejoras en carreteras

El plan contempla actuaciones para aumentar la capacidad de la Autovía del Guadalhorce (A-357), principal vía de comunicación entre Málaga y municipios del interior como Cártama, Pizarra, Álora y Ardales. También se mejorará la A-356 en el acceso norte a Vélez-Málaga y la A-404 en el tramo Coín-Málaga, reforzando seguridad, fluidez y capacidad en tramos críticos.

Y también se habla del Metro. En este caso para fijar la posible extensión de su trazado, en coordinación con Cercanías, para integrar municipios como Torremolinos, Benalmádena y Alhaurín de la Torre.

Además, se evaluará la implementación de sistemas de autobuses de tránsito rápido (BRT) para mejorar la conectividad entre municipios secundarios y áreas de alta densidad poblacional, reduciendo la dependencia del vehículo privado.