La agricultura malagueña sigue luchando contra la sequía, pese a que la situación hídrica en la provincia ha cambiado durante el último año. Durante este año la facturación ha caído un 6,65% hasta los 36,06 millones de euros, siendo el olivar el cultivo que más dinero ha recaudado este 2025.
Estos resultados, según Asaja Málaga, reflejan las dificultades a las que se están enfrentando los agricultores y ganaderos malagueños. Entre ellos destacan la sequía de los últimos ejercicios, el incremento de los costes de producción, la competencia desleal de mercados exteriores y la falta de medidas efectivas que mitiguen su situación, y la escasez de mano de obra.
Pese a que la primavera fue favorable gracias a las lluvias de marzo y abril, las precipitaciones cesaron posteriormente hasta finales de octubre, es decir, durante un periodo de siete meses. Como resultado, el verano se ha prolongado de forma excesiva y estuvo marcado por temperaturas especialmente elevadas.
Dependiendo de los cultivos, la facturación ha disminuido o ha incrementado. En el caso de los cultivos hortícolas y tubérculos, en general, pese a que la facturación global ha incrementado, la situación global no mejora, situándose en el segundo peor año desde 2010.
La facturación total de frutas y hortalizas ha generado un montante total de 271,98 millones de euros, frente a los 238,05 de 2024, un incremento de un 14,25 % respecto al año anterior.
Por otra parte, los cultivos herbáceos han pasado de una facturación de 30,14 millones de euros en 2024 a 28,19 millones de euros en 2025, niveles similares.
El olivar
El olivar sigue siendo el cultivo mayoritario de la provincia con más de 135.000 hectáreas y destaca entre los demás cultivos con una facturación que supone un 40 % del total agrario.
En el caso del aceite de oliva, 2025 ha sido el tercer año de baja producción con 35.200 t, con una cifra de facturación de 139,04 millones de euros. Por su parte, la producción de aceituna de mesa se incrementa de 35.105 t en 2024 a 52.600 t en 2025 ascendiendo su facturación a 62,07 millones de euros.
Cultivo a cultivo
Cultivo a cultivo, en cuanto al tomate, han facturado 33,13 millones de euros, siendo el segundo peor año desde 2010, debido a que se han incrementado los costes de producción anual en 8% y la competencia con Marruecos o Turquía se ha agravado.
Así, el pimiento ha sufrido sufre un descalabro con la facturación más baja de la serie situándose en 14,28 millones de euros, un 11,4 % menos respecto al 2024.
La alcachofa que tradicionalmente es un cultivo muy estable en la provincia, tanto en producción como en facturación, este año ha empezado una tendencia a la baja que preocupa a los agricultores, ya que su facturación ha caído un 26,5%, 14,28 millones de euros.
En cambio, las judías verdes, vuelven a caer convirtiéndose este año en el peor de la serie con un descenso del 25% en su facturación respecto a 2024 y de un 31,5% respecto de 2022. La tendencia de este cultivo esa la desaparición por la competencia marroquí.
La cebolla, recupera la caída en picado de 2023 cuando el descenso en facturación fue de un 83% cayendo a 2,28 millones de euros. En 2025 ha facturado 8 millones de euros, aún por debajo de la media.
En este apartado la patata sigue con sus típicos dientes de sierra, esta campaña descendiendo la facturación respecto del buen año 2023, con una facturación de 9,67 millones de euros, un descenso del 23% respecto a 2024.
Cultivos subtropicales
Con respecto a los cultivos subtropicales de la provincia, gracias a la recuperación de la producción debido a las lluvias han producido más, pasando su facturación de ser de 83,6 millones de euros, a los 102,9 millones de euros actuales. El incremento de la facturación es de un 23%.
El aguacate ha superado una parte de los efectos de la sequía. Así las cosas, la producción se ha incrementado de las 22.500 t de 2024 a 32.000 en la presente. Esto incide de manera directa en la facturación, que sube un 15,3 % respecto a 2024 situándose en los 72,6 millones de euros, frente a los 63 millones de euros de la serie anterior. Pero bastante por debajo de los resultados previos a la sequía.
En cuanto al mango, se han producido unas 37.000 t. con una recuperación notable (10.000 t, en 2024) millones de kilos, y una facturación de 27,38 millones de euros, la más alta hasta la fecha, con precios que no han alcanzado el euro (han oscilado entre 0,7 €/kg y 0,97 €/kg)
Los cítricos malagueños, concentrados fundamentalmente en el Valle del Guadalhorce, vuelven a ser un punto negro al sufrir nuevamente unas tristes cifras. El sector vive una continuada situación de ruina absoluta debido a la voraz competencia de las importaciones.
El limón es el único que recupera un poco sobre la facturación de 2024 aunque a unos niveles muy bajos, (2024 fue el peor de la serie) pasando de 8,23 millones de euros en 2024 a 13,73 millones de euros en 2025.
La naranja pasa de facturar 16,61 millones de euros en 2024 a 14,23 millones de euros en 2025. Por su parte, los pequeños cítricos reducen su facturación, de 7,84 millones de euros a los 4,88 millones de euros.
