El año hidrológico 2024-2025 ha supuesto un antes y un después en el panorama hídrico de la provincia de Málaga. Atrás ha quedado la racha de años de sequía que se llevaban viviendo desde el 2021 y obligó a aprobar medidas de ahorro para que los recursos disponibles duraran lo máximo posible.
Así, gracias a las lluvias registradas en noviembre de 2024 y marzo de 2025, este año hidrológico va a ser recordado por ser el 18.º más lluvioso desde 1961 y el primero en varios años en ser húmedo, según los datos aportados por Jesús Riesco, director del Centro Meteorológico de Málaga a este periódico.
En concreto, en la provincia han caído en estos últimos 12 meses 724,2 litros por metro cuadrado. Esto quiere decir que ha llovido un 112% de agua con respecto a lo habitual, según el experto.
Así, Riesco incide en que “después de tres años muy secos como el 2021-2022, 2022-2023 y 2023-2024, este último, el 2024-2025, ha sido húmedo. Por tanto, se rompe la racha de sequía que llevábamos acumulando los últimos años hidrológicos”.
Cierre de los embalses del año hidrológico
El año hidrológico 2024-2025 llegó a su fin hace unos días con el triple de agua en los embalses de la provincia que la que había el año pasado en estas fechas.
En números, los siete embalses de Málaga cerraron el ejercicio con 293,75 hectómetros cúbicos, frente a los 99,5 con los que llegaron al 30 de septiembre de 2024. Así, los dos pantanos que más agua tenían y siguen siendo el de Guadalteba y la Viñuela.
El embalse de Guadalteba estaba en 80,6 hectómetros (52,6%) y la Viñuela con 71 hectómetros (43,3%). Le seguía el del Guadalhorce con 46,8 hectómetros (37,2%), ocho hectómetros menos registraba la Concepción (38,6 hectómetros y 67,2%).
El siguiente en este ranking es el Conde de Guadalhorce con 32 hectómetros (48,2%) y después Casasola y Limonero al 55% de su capacidad, con 12 y 12,4 hectómetros respectivamente.
