No fue alcalde, ni concejal, ni empresario. Tampoco personaje público. Era barrendero. Pero, probablemente, ha sido una de las personas más queridas de Villanueva de la Concepción en las últimas décadas. Tanto, que ahora su nombre quedará grabado para siempre en una calle del municipio.
Villanueva de la Concepción rendirá este viernes, 4 de julio, un homenaje póstumo a José María Ruiz Sarrias, más conocido como ‘El pariente', dándole su nombre al pasaje peatonal que une las calles San Antonio y Avenida de Blas Infante de la localidad malagueña.
La cita tendrá lugar a las 20:00 horas, y se espera una participación emotiva y multitudinaria. No es para menos. José María, que se incorporó en 1999 como un operario municipal, fue un trabajador incansable y una figura entrañable para el pueblo.
No solo limpiaba las calles, sino que se convirtió en un icono en el pueblo por su entrega, pero sobre todo por su humildad y su buen carácter. Su forma de ser lo convirtió en una figura indispensable para los vecinos del municipio.
El pleno extraordinario del Ayuntamiento, celebrado este lunes, aprobó por mayoría absoluta la denominación oficial del pasaje. Fue una propuesta impulsada por vecinos y vecinas que no querían que la memoria de José María se esfumara, ya que no ha dejado descendencia, y querían que un gran barrendero como él tuviera una calle en el pueblo. La iniciativa recibió el respaldo unánime de los dos grupos con representación política.
“El homenaje es justo y necesario”, se ha repetido estos días en las conversaciones del pueblo, al igual que en redes sociales, donde los vecinos dicen que él siempre estuvo para todos. Porque José María no solo limpiaba las calles: escuchaba, ayudaba, hacía favores sin esperar nada a cambio. Nunca rechazó una tarea, por dura o ingrata que fuera. “Era un trabajador ejemplar, pero sobre todo una buena persona. Se fue demasiado pronto”, resumen quienes compartieron con él años por las calles del pueblo.
José María nació en 1970 en el Cortijo Los Hierros. Era el menor de cinco hermanos y desde muy joven se dedicó al trabajo en el campo para sacar adelante a su familia. Apenas pudo ir a la escuela, pero nadie duda de la sabiduría que transmitía con su forma de vivir, con un corazón de lo más generoso.
Desde el Ayuntamiento han indicado que todas las personas que quieran hablar de José María en el homenaje, estarán invitados a coger el micrófono para recordar anécdotas y buenos momentos con él, innumerables para la mayoría de los vecinos, que lo echan mucho de menos.