Las lluvias de este año podrían haber suavizado la situación de sequía en Málaga, pero no la han resuelto. Todavía hay municipios con restricciones y conforme empieza el verano la lista de localidades que tratan de ahorrar agua se hace más larga.
El último municipio en sumarse a las restricciones ha sido Archidona, que hace unos días informó a sus habitantes a través de sus redes sociales que, pese a que las lluvias “han ayudado a mantener el nivel de agua en nuestros pozos, no es suficiente”.
Por ello, han decidido prohibir el uso del agua potable de la red de abastecimiento en el llenado o rellenado de piscinas privadas; en el baldeo de calles, aceras o fachadas; en el lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados; y en fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua.
En este sentido, han hecho un llamamiento, a través de un bando municipal, a los ciudadanos para que “reduzcan el consumo de agua en riego de huertos o jardines”. Además, les piden que “presten especial atención a posibles fugas por averías en las instalaciones de agua”.
Asimismo, han expuesto que mientras estas medidas estén vigentes, “los usos no permitidos serán constitutivos de infracción según se contempla en la normativa vigente”. “La Policía Local podrá realizar tareas de vigilancia y control del cumplimiento de lo establecido en las Ordenanzas Municipales y en el bando”.
Por último, ruegan a la ciudadanía, organismos, empresas y otros colectivos sociales que usen de manera “racional, responsable y solidaria” el agua, restringiendo el consumo de las reservas hídricas, pese a que “suponga molestias e incomodidades”.
Otros municipios con restricciones
Alameda, Fuente de Piedra, Humilladero y Mollina son los cuatro municipios que tras observar que garantizar el abastecimiento iba a ser una tarea difícil este verano, aprobaron una serie de medidas de ahorro de agua para no tener que dejar a su población sin suministro.
Además, pidieron a toda la ciudadanía que este verano haga un uso “racional, responsable y solidario de un bien tan escaso como es el agua”.
De esta manera, decidieron prohibir el uso de agua de la red municipal de abastecimiento para el llenado o rellenado de piscinas privadas; el lavado de coches fuera de establecimientos autorizados; el baldeo de calles, aceras, fachadas o cualquier otra superficie; y utilizar la red pública sin contador de agua o que se encuentre trucado.
Al mismo tiempo, aprobaron que era obligatorio que el riego de huertos y de jardines privados se realice “de manera responsable". “En caso de que no se haga este uso razonable del agua, se prohibirá el riego de huertos de manera individual e incluso se efectuará una prohibición general”, expusieron los cuatro Ayuntamientos en un Bando municipal.
Durante el tiempo que estas medidas estén vigentes, si alguien las incumple, se considerará como infracción y tendrá sanción, según lo previsto en la Orden del 21 de enero de 2024 por la que se declaran las medidas a adoptar debido al estado de sequía en las Cuencas Mediterráneas Andaluzas.