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La okupación real y el miedo que genera este fenómeno está teniendo un efecto evidente sobre el actual mercado residencial en la provincia de Málaga.

Y ello redunda sobre un territorio en claro crecimiento poblacional, con el consiguiente incremento de la demanda, que se topa de lleno con una cada vez mayor escasez de vivienda construida.

Dos voces que permiten resumir el problema de la okupación en la provincia son las de María del Carmen Ramos, representante de la plataforma Afectados por la Ocupación, y Virginia Robles. vicepresidenta de la Asociación de Propietarios de Viviendas contra la Inseguridad Jurídica.

"Hablo en primera persona y no he podido recuperar mi vivienda tras cuatro años", sentencia Ramos, quien asegura que ha tenido que cambiar dos veces de abogado en todo el proceso judicial.

Lamenta que hasta que no haya una resolución judicial firme, el propietario se ve obligado a "aguantar", sin poder "recuperar la vivienda".

A su juicio, el sistema actual, especialmente desde la aprobación del decreto 11/2020, otorga "una súper protección al inquilino que se considera vulnerable, porque después del primer informe no hay seguimiento".

Desde la plataforma Afectados por la Ocupación reclaman una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil y que se permita a los propietarios recuperar la vivienda en un plazo razonable.

"Siento que estoy en un país comunista, porque mi propiedad la tiene otra persona que no se hace cargo de ella; no pagan ni impuestos ni servicios", añade.

En esta misma línea, Virginia Robles ha destacado que son miles las familias que "sufren en sus carnes el problema de la inquiokupación y la okupación".

"Luchamos por la derogación del decreto estatal, que deja indefenso al propietario", ha destacado durante una jornada organizada por Vox.

La falta de seguridad hace, según ha destacado, que muchos propietarios opten por dejar cerradas sus viviendas en lugar de ponerlas en el mercado de alquiler. Una fórmula que es la que ella misma ha seguido.

"Como ya me la han jugado, he cerrado mi vivienda; dejarla cerrada me genera menos gastos que mantener a una familia que no es la mía", sentencia.

A su juicio, “hay mucha gente que hace fraude, que se aprovecha de la legislación; por culpa de todos esos pagan inquilinos honrados", añade.