A falta de que se formalice la adjudicación, el Museo de Málaga tiene ya nueva nave donde depositar los miles de restos arqueológicos que hasta la fecha han permanecido cobijados en la sede de la Biblioteca Provincial, en la Avenida de Europa.
Inmueble sobre el que pesa un contrato de arrendamiento que vencerá cuando se produzca el traslado de la institución a su nueva sede, en el Convento de San Agustín.
Tras activar el concurso el pasado 9 de abril y cerrado el plazo de presentación de ofertas, sólo hay una firma que ha concurrido al procedimiento. Se trata de Bobastro 2000, perteneciente a Grupo Empresarial Campano, que ha ofertado una nave industrial situada en el Polígono Guadalhorce de Málaga capital.
El inmueble consta de una superficie de 2.688 metros cuadrados, según se indica en el informe elaborado por un técnico competente. El precio ofertado por la licitadora asciende a 5,4 euros el metro cuadrado (IVA excluido).
Imagen de la nave del Polígono Guadalhorce.
Esto supone una mensualidad de 14.517,36 euros, cifra que crece hasta los 17.566 euros si se incluye el IVA. El contrato establecido es por cinco años, con lo que el coste global de arrendamiento se dispara hasta los 871.041,6 euros (IVA excluido) o los 1.053.960,34 euros (IVA incluido).
De acuerdo con los detalles recogidos en la memoria, hasta su inauguración el 12 de diciembre de 2016 en el Palacio de la Aduana, el Museo de Málaga tuvo la necesidad de tener en régimen de arrendamiento dos naves para depositar su colección de obras de arte y piezas arqueológicas. Una de ellas, en la Avenida Juan López Peñalver, 18; la otra, en la calle Max Planc, 10.
La puesta en marcha del museo dio por finalizado el contrato de alquiler de las instalaciones de Max Planc, siendo trasladados todos los restos almacenados, procedentes de distintas excavaciones de la provincia, a la nave de la Avenida Juan López Peñalver.
En este caso concreto, las dependencias disponen de 1.417 metros cuadrados, estando vigente el arrendamiento hasta el pasado 31 de marzo de 2025. No obstante, se abría la posibilidad a prórrogas anuales, con una renta mensual de 9.880,42 euros (IVA incluido).
El escollo con el que se han topado los responsables del Museo de Málaga es que este almacén "se encuentra casi al límite de su capacidad y es insuficiente, por lo que resulta necesario arrendar una nueva nave que pueda satisfacer las necesidades de almacenamiento de restos arqueológicos".