Que la Costa del Sol sea el centro de operaciones del crimen organizado en España no es un secreto. Y es un hecho que las personas que forman parte del hampa lo pretenden reforzar con bastante frecuencia. La última historia conocida ocurrió el lunes 28 de abril cuando se detuvo en la provincia de Málaga a dos personas a las que se les acusa de liderar el secuestro de la mujer e hijo de José “El del Buque”, uno de los supuestos narcos más importantes de las Islas Canarias. Un tipo que posee un gimnasio y un concesionario de vehículos tras dejar de lado una prometedora carrera en las artes marciales mixtas.
Hay que remontarse al 12 de marzo cuando, de madrugada, entraron varios asaltantes a su villa en el Salobre, que es una urbanización de lujo con campo de golf situada en el municipio de San Bartolomé de Tirajana en el sur de la isla de Gran Canaria. De esa vivienda fueron sustraídos la mujer y el hijo de José “El del Buque”.
El inmueble está situado justo en una de las entradas de la urbanización y cuenta con una garita de seguridad para permitir o no el acceso. Para no levantar sospechas en la huida, el grupo que perpetró el secuestro obligó a la madre y al hijo a conducir un Audi Q3 que tenían en su poder para salir de allí de manera discreta. Los miembros del comando estaban situados en los asientos de atrás y no fueron vistos por el guardia que sube la barrera de la urbanización. Esto fue clave para dar tiempo al grupo criminal a llevarlos a un piso franco y luego enviar el mensaje amenazante al padre y marido de las víctimas.
Cuando El del Buque llegó a la villa sólo se encontró allí su Mercedes AMG G63 modificado, un coche con un valor mucho más allá de 150.000 euros, y las exigencias de un pago de varios millones de euros en criptomonedas si quería volver a ver a sus seres queridos.
El secuestro ocurrió como consecuencia de un robo de 500 kilos de cocaína de un alijo de 2.000 kilos que entró por el puerto de las Palmas de Gran Canaria, un lugar cada vez más importante para el narcotráfico. Algo que va acorde a la tendencia en todo el país. 500 kilos debían ser de una organización criminal concreta, ya que cada paquete de coca está marcado para sus dueños, y los envíos están coordinados para que así sea por la pureza de la droga y porque pueden personalizar esto para ofrecer una calidad diferente a sus clientes. El clan de narcotráfico señalaba directamente por ese vuelco a Del Buque, un alijo cuya valoración ronda los 10 millones de euros.
José puso en conocimiento de la Policía Nacional estos hechos porque consideró que la organización criminal que había cometido el secuestro iba en serio y podían ejecutar a su familia. La noticia trascendió mediáticamente a todos los medios nacionales, algo que influyó bastante para que la presión policial provocara que en unas 48 horas sus parientes fueran liberados y ahí empezó la omertá de todos. Una vez estaban a salvo los familiares no han colaborado para resolver este entuerto, algo que no es sorprendente si se habla de un negocio ilegal de millones de euros y de que tampoco es tan normal autoincriminarse de delitos.
Este lunes 28 de abril, gracias a las investigaciones de la UDYCO, fueron detenidas cinco personas por el secuestro, tres en las Islas Canarias y dos en Málaga. Según Carlota Barcala, del periódico La Provincia, el primer mensaje que recibió Del Buque fue el siguiente: “Somos el Cartel ruso de El Sol, tenemos a tu mujer e hijo. Sabemos que has robado 502 kgs de cocaína”. Se desconoce si hacen referencia a distintos grupos criminales de la Costa del Sol o a los Soles, una organización criminal vinculada al gobierno venezolano de Nicolás Maduro y formada principalmente por funcionarios y militares corruptos.
Esto es sólo un ejemplo de los tentáculos de la criminalidad organizada en la Costa del Sol, que pueden permitir tener los contactos suficientes para conseguir que en otro territorio distintas personas trabajen directamente para un grupo criminal con el fin de obtener una logística para perpetrar un secuestro con el que exigir un pago de varios millones de euros. Para ello se necesita información, dinero y poder, algo que aquí sobra.