El sindicado CGT ha denunciado las "carencias" ferroviarias en Andalucía y ha lamentado las "acusaciones" de error humano en el choque de dos trenes en la estación de El Chorro, en Álora (Málaga), que se saldó con trece heridos leves, tres de ellos menores, y obligó a evacuar a unos 270 pasajeros.

El coordinador del sector ferroviario de CGT Andalucía, Miguel Montenegro, ha explicado que el accidente se podía haber evitado si no se estaciona un ferrocarril en doble composición (dos trenes unidos) con una longitud de 149 metros en unas instalaciones ferroviarias que como máximo admiten un tren de 100 metros de largo.

Montenegro culpa de esta decisión a la dirección de Renfe y subraya que ellos deberían "conocer las características de cada una de las estaciones antes de programar que un tren vacío se acople a uno con viajeros con el único fin de ahorrar en el servicio de un maquinista".

Ha asegurado que también Renfe es responsable de la falta de interventores en los trenes siniestrados que hubieran podido ayudar a los usuarios "que entraron en pánico y sin ningún profesional de Renfe que los atendiera".

"El desierto ferroviario en el que están convirtiendo Andalucía debe tener una respuesta social inminente si no queremos vernos privados de un bien público como es el transporte ferroviario para vertebrar nuestra comunidad autónoma, por otra parte, la más poblada del país y la que menos servicios ferroviarios públicos recibe", ha lamentado.

Según Montenegro, este lunes se puede comprobar que los servicios ferroviarios que están declarados por el Estado como Obligación de Servicio Público (OSP) se incumplen por falta de maquinistas o de trenes, como en el caso de los Cercanías de Sevilla "donde se anuncian supresiones de trenes el 18 de diciembre, casualidad, por circunstancias técnicas".

El choque de los dos trenes se produjo el sábado sobre las 21:30 horas en la estación de El Chorro-Caminito del Rey, cuando dos ferrocarriles de Media Distancia que cubrían el trayecto Málaga-Sevilla y viceversa, uno de ellos en doble composición (dos trenes unidos), colisionaron lateralmente.

Uno de los trenes estaba parado en el andén y el otro entraba a la estación a baja velocidad, en una zona de paso estrecha. El último vagón de uno de los trenes, en el que no había pasajeros, descarriló y volcó parcialmente.