Una mañana de diciembre de 2021 llegó un yate con tres británicos a Puerto de Marina (Benalmádena), ese lugar que en Instagram poco partido se le saca, pero eso es para otro tema. Por una cuestión bastante comprensible, los guiris estaban más nerviosos que la defensa del Málaga el año pasado, ya que transportaban en la embarcación 180 kilos de cocaína.

18 kilos de polvo estaban a simple vista en el interior del barco, eran su parte del trato. Esa cantidad significaba más de medio millón de euros asegurados si conseguían introducir en Málaga el alijo, pero la agitación del momento les pudo.

En Puerto Marina, conforme una embarcación de recreo accede por la bocana, se encuentra a pocos metros con la gasolinera del puerto y allí se detuvieron los británicos. Probablemente no conocían el lugar o no se esperaban la presencia de la Guardia Civil. Justo a pocos metros de la gasolinera, está situado el puesto de la Benemérita y está casi siempre escoltado por alguna embarcación del Instituto Armado.

Uno de los británicos se lanzó al mar conforme el yate se paró, se desconoce si fue por un impulso de balconing porque luego volvió a la embarcación. Pero esa acción puso en alerta a personas que estaban en la bocana del puerto. Los testigos avisaron a la Guardia Civil y allí se plantaron en un santiamén.

Lo que en un principio era una intervención de auxilio marítimo, se convirtió en una operación contra el narcotráfico internacional. Los tres británicos fueron detenidos por transportar los 180 kilos de cocaína y aquella intervención dio sus frutos a finales del pasado junio.

Los paquetes de cocaína tenían inscripciones con signos de interrogación y la solución llegó con el test de drogas que le efectuaron. La NCA (Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido) junto con la Guardia Civil prosiguió su investigación que estuvo coordinada por el Juzgado de Instrucción Nº4 de Torremolinos, que es el partido judicial que le corresponde investigar delitos cometidos en Benalmádena.

Finalmente, se incautaron en total más de 3,6 toneladas de cocaína en el Reino Unido, y 9 personas fueron detenidas en el transcurso de las pesquisas. La organización criminal la componían en su totalidad súbditos británicos y cuando ocurrieron los hechos de 2021 ya estaban siendo investigados por las autoridades de su país.

Tras el intercambio de información transnacional se descubrió que este clan de narcotráfico utilizaba buques mercantes que partían cargados de droga desde Brasil y que en un punto acordado lanzaban los fardos al océano para que fuesen recogidos por los yates que adquirían.

El siguiente paso era no levantar sospechas en los puertos deportivos malagueños. En España se realizaron registros en Mijas y Benalmádena y se incautaron 2 yates. Después de Málaga intentaban desplazar la droga a Reino Unido para ganar el triple de dinero.

LAS ORCAS

En el narcotráfico, el uso de embarcaciones recreativas está a la orden del día. Ya sea para el disfrute o para el negocio. Usan veleros o yates según las necesidades.

En Málaga, el pasado mes hubo otra una operación relacionada con un velero que partió desde Estepona y que realizó una parada en la Isla de San Vicente (Cabo Verde). Luego se dirigió hacia un punto desconocido de Sudamérica para cargar con cocaína la embarcación. El 22 de junio sucedió el abordaje del velero por parte de los GEOS al encontrarse en el entorno de las Islas Azores portuguesas cuando regresaban a Europa, llevaban más de 900 kilos de cocaína.

Hay rutas abiertas de embarcaciones recreativas con transporte de cocaína desde Argentina, Brasil y Colombia hacia Málaga. Hay tantos barcos que transportan droga que algunos han simulado hasta los famosos ataques de orcas del Estrecho de Gibraltar.

Existe un caso registrado de un barco que atracó en junio de 2021 en el Puerto de Barbate notificando un ataque de orcas tras sufrir daños. Transportaba cientos de kilos de hachís e intentó camuflar su actividad extraña en aguas marroquíes simulando un tipo de accidente que ha sido tan comentado en estos últimos tiempos. Hay otros casos de narcotráfico que han utilizado a las orcas Gladis para tapar su actividad, pero por ahora solo se puede confirmar el caso de Barbate.

SIN HUECO EN RUSIA

Las sanciones internacionales contra los oligarcas rusos por la invasión de Ucrania han provocado que en los principales puertos deportivos de Rusia no haya un hueco para atracar el yate de turno.

Los principales barcos han vuelto a tierra rusa y las autoridades están realizando obras de urgencia en 10 puertos deportivos para poder aumentar la oferta en esos lugares. En Socchi, San Petersburgo, o Sebastopol la capacidad de los puertos deportivos está al máximo.

Olga Shebzukhova presidenta de la empresa que se encarga de las obras de ampliación de los puertos deportivos rusos declaró la semana pasada que necesitan al menos 10.000 plazas para que atraquen embarcaciones recreativas.

Los grandes oligarcas rusos no pueden navegar por sus lugares preferidos de la Costa Azul francesa, griega o Amalfitana y se tienen que conformar con Vladivostok. Eso le ocurre a Alexey Mordashov, el principal accionista de Severstal.

Es uno de los gigantes siderúrgicos rusos, pero tiene acciones en cientos de empresas y se le considera la cuarta fortuna de Rusia. En 2022 la Guardia di Finanza italiana le incautó su superyate Lady M en Imperia (Liguria), es una localidad que se encuentra a una hora de Mónaco. Esa embarcación sobrepasa los 55 millones de euros, pero no el superyate más caro que posee Mordashov.

El principal yate de Mordashov es el Nord, un barco de lujo extremo que sobrepasa los 500 millones de euros de valor, según la web SuperYachtFan. Llevaba tiempo sin saberse de su paradero ya que apagó el transpondedor en octubre, pero hace unos días se supo su destino. Está ahora en Vladivostok, en el lejano Oriente ruso. En aguas asiáticas está más tranquilo por las sanciones, allí Mordashov disfruta de sus más de 45 camarotes.

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