La Guardia Civil ha desmantelado tres fábricas de tabaco ilegal en Logroño, Valencia y Sevilla en las que se han incautado 3,5 millones de cajetillas sin precinto fiscal valorados en más de 17 millones de euros, en una operación en la que han sido detenidas 17 personas que se valían de refugiados ucranianos para elaborar el tabaco.



En colaboración con Europol, en la operación Fataca sobre la que este domingo informa la Dirección General de la Guardia Civil se han registrado una veintena de naves y comercios en las localidades de Sevilla, Málaga, Córdoba, Madrid, Albacete, Valencia, Zaragoza y La Rioja.



La operación se inició a finales del 2021, cuando se explotó la operación Turkeys, donde se desmanteló una fábrica clandestina de tabaco en el interior de una nave de pollos de la localidad de los Corrales (Sevilla).



Fruto de esta intervención, los agentes detectaron otra organización criminal que movía grandes cantidades de tabaco de contrabando, con un altísimo nivel de actividad en todo el territorio nacional y en otros países colindantes.



Con las pesquisas en marcha, los investigadores determinaron que, por un lado, importaban cajetillas en España en contenedores por puertos marítimos nacionales e incluso internacionales sin declarar la mercancía, lo que les permitía eludir el pago de los correspondientes tributos.



Sin embargo, el principal modo de distribuir en España y resto de Europa el tabaco de contrabando era fabricándolo ellos mismos, por lo que contaban con al menos 3 fábricas instaladas en Logroño, Valencia y SevillaDichas factorías contaban con maquinaria con avanzada tecnología.



Según la Guardia Civil, el valor de estas fábricas estaría en torno a de 3.000.000 de euros y su capacidad de producción podía rondar las 540.000 cajetillas al día. Durante los registros se intervinieron, además de los 3,5 millones de cajetillas de tabaco listas para su distribución, 10.000 kilos de hoja de tabaco, con un valor superior a los 20.000.000 de euros.



Para realizar las distintas tareas de producción en las fábricas, se valían de personas de nacionalidad ucraniana, los cuales se habían trasladado España en situación irregular o bajo protección internacional ante la guerra declarada en su país. Vivían en las instalaciones, hacinados en módulos prefabricados, y sin salir de las instalaciones para no ser detectados, realizando largas jornadas de trabajo.



En la última etapa de la operación, los investigadores detectaron cómo esta organización estaba diversificando su actividad delictiva, ampliando sus instalaciones en macroplantaciones de marihuana.



Por otro lado, la investigación por blanqueo de capitales ha permitido el embargo de 7 inmuebles y 25 vehículos, así como el bloqueo de las cuentas bancarias titularizadas por los investigados que llevaban una vida de lujo en fincas de la provincia sevillana y en urbanizaciones de Marbella (Málaga).



La operación ha sido llevada a cabo por Equipo de Delincuencia Económica de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla y dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Osuna (Sevilla).

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