"Estoy convencido de que el mundo sería mejor si fuese un poquito menos áspero y un poquito más andaluz". Sobre esta idea, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, vertebró el discurso de su toma de posesión. Referencias al presente, al futuro, a la identidad de la tierra y a unos retos a los que hacer frente durante la próxima legislatura fueron la base de su comunicación.

Sin embargo, Moreno Bonilla no centró su mensaje únicamente en el ámbito institucional, sino que entró al terreno de las emociones con varios guiños a Málaga, su tierra.

Familia

La primera de estas alusiones llegó a través de su familia: "Me van a permitir compartir estos momentos con los más cercanos", avisó. Tras un comentario cariñoso con sus hijos ("nunca los he visto tan peinados y tan arreglados como hoy", bromeó), Juanma Moreno bebió un poco de agua para poder mantener el tono.

"Ellos me dan la fuerza y la esperanza para trabajar todos los días. Las críticas duras, implacables a veces de mi mujer; las preguntas inquietas, positivas, ilusionantes, sugerentes de mis hijos. Ese conglomerado es el gran acicate para seguir trabajando por Andalucía", afirmó.

Asimismo, añadió que son ellos -sus hijos- el otro motivo por el que asume el reto de presidir la Junta de Andalucía: "Para que tengáis un futuro un poquito mejor", subrayó. 

El momento más emotivo llegó cuando se acordó de su padre, fallecido poco antes de su nombramiento como presidente en la anterior legislatura: "Siempre lo tengo en la memoria en las cosas importantes. Lo que hubiera disfrutado, viéndome a mí, nieto de jornaleros, rodeado de tantas ilustres y respetables personas. ¡Cuánto hubiera disfrutado! ¡Cuánto se hubiera puesto de orgulloso en un día cómo el de hoy! Seguro, seguro, seguro que lo estará viendo".

Tras esta mención recibió una cerrada ovación. Cuando retomó el discurso, tuvo que aclararse levemente la garganta para hacer frente a los sentimientos. En las imágenes retransmitidas por televisión se pudieron apreciar las lágrimas de su madre, visiblemente emocionada.

Alhaurín el Grande

Después de acordarse de su madre y sus hermanas y agradecer su apoyo, Moreno Bonilla habló de Alhaurín (el pueblo de origen de su familia) y de Padul, el municipio granadino del que proceden sus suegros y sus cuñados.

"Han hecho que sea mi segunda casa, donde tengo un círculo de amor, algo fundamental en la vida si te dedicas a una tarea tan intensa como esta", añadió. 

María Zambrano

La última referencia directa que tuvo con Málaga fue a través de María Zambrano, "la gran intelectual": "Tomo la voz de una mujer andaluza -malagueña como yo-, para decir que No se pasa de lo posible a lo real, sino de lo imposible a lo verdadero. Así que, andaluzas y andaluces, sigamos conquistando lo imposible". 

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