"Mi querido Javier". Así empieza Salvadora Acosta el mensaje que a través de la cuenta oficial de Javier Imbroda, muerto el pasado sábado tras no superar un cáncer, le dedica a su marido. "Nada en el mundo podrá llenar el inmenso vacío que me dejas, porque inmenso era nuestro amor", continúa.

Palabras escritas desde la pena pero también desde el consuelo de quien ha podido comprobar estos días el cariño que su marido ha despertado entre muchos de los que lo conocieron de manera directa y de aquellos otros que lo admiraron en sus múltiples facetas profesionales. 

La última, como consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía; las anteriores, como empresario y entrenador de élite, que creó los cimientos sobre los que el baloncesto se ha convertido en referencia en Málaga.

Salvadora muestra su agradecimiento a todos los que en los últimos días han llorado la pérdida de Javier. "Cada palabra de aliento y cada muestra de cariño que estoy recibiendo me ayuda, no sabes cómo", afirma dirigiéndose a su esposo.

Es eso justamente lo que le lleva a romper su silencio, en forma de palabra escrita. "En mi nombre y en el tuyo, quiero agradecerles a todos y cada uno de ellos el amor que nos están mostrando en éste momento de tanto dolor. Gracias de corazón", ratifica. Y concluye con una confesión dirigida a Javier: "Y a ti, cariño mío, donde estés, decirte que siempre, siempre, estarás conmigo. Te quiero".