Málaga

El suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte no natural en España; y la adicción patológica a los juegos de azar, conocida como ludopatía, en la tercera causa cuando alguien se quita la vida. Al mismo tiempo, no para de crecer el número de salones de juego abiertos en barrios obreros. Las asociaciones encargadas de rehabilitar a estas personas y las plataformas contra las casas de apuestas desempeñan un papel fundamental: dejan de estigmatizar a los enfermos y juzgan a estos espacios. 

La plataforma Málaga contra las Casas de Apuestas nació en 2018 con el objetivo de acabar con ellas. "Nos reunimos varios vecinos preocupados no tanto por las casas de apuestas, sino por su ubicación. En esa época estaba empezando a rehabilitarme", cuenta Alejandro Torre, portavoz de la organización que en su día sufrió la adicción. Al movimiento se sumaron ciudadanos, sindicatos y docentes que veían a jóvenes enganchados a las apuestas deportivas online.

"Hablamos de un movimiento popular que reúne a gente muy diversa con un único fin: acabar con las casas de apuestas. No queremos tener nada que ver con partidos políticos. La abolición es un proceso político a través del cual se asfixian poco a poco estas empresas y se terminan marchando", explica Torre a EL ESPAÑOL de Málaga mientras señala que "quien no intenta superar su adicción al juego tiene tres caminos: rehabilitarse, acabar volviéndote loco y finalmente quitarte la vida". 

Los vecinos de Carlos de Haya.

Hace un año, unas vecinas de un bloque de pisos en la Avenida Carlos de Haya contactaron con la plataforma. Les habían dejado un mensaje de Medio Ambiente en el ascensor: le habían concedido una licencia a un local de juego para instalarse en el bajo comercial del edificio, que años atrás había ocupado una cafetería. Málaga contra las Casas de Apuestas tiene una asesoría legal y les prestó su ayuda

"Esto se puede frenar. Les dieron un plazo de 40 días para presentar alegaciones. Las presentamos además de un informe criminológico del abogado. También señalamos que el bloque acoge un pequeño de refugio para personas que se dan diálisis por las tardes. Un arquitecto del propio edificio también indicó que las salidas de emergencia estaban mal colocadas", relata el portavoz.

La plataforma decidió actuar ante el "silencio administrativo" del Ayuntamiento de Málaga. Los inquilinos del bloque en Carlos de Haya se manifestaron y llegaron a colgar una gran pancarta encima del bajo donde iba a instalarse el salón de juego que decía: "Alerta por cerdos. Este barrio no quiere la casa de apuestas".

La pancarta colgada debajo del bajo que pudo llegar a ser casa de apuestas.

Adelante Málaga presentó con su ayuda una moción que pedía la modificación de la normativa para que ningún negocio de este tipo pudiera establecerse a menos de 500 metros de centros educativos, parques, espacios deportivos y zonas de gran afluencia familiar. La proposición quedó aprobada por unanimidad y para ello tuvieron que modificar hasta el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). 

"La Junta dice que es ilegal, que no es su competencia", recuerda Torre. Mientras se aclaran las dos administraciones, el Consistorio ha aprobado una moratoria de un año para no dar nuevas licencias a las casas de apuestas. "Entre que se puede hacer poco y tienen poco ganas... Hemos presionado para que aumenten los programas de prevención en asociaciones. Eso si puede hacerlo el Ayuntamiento", afirma el portavoz.

La movilización sirvió para que los vecinos de Carlos de Haya no tuvieran una casa de apuestas debajo. De hecho, en el bajo abrirá próximamente una pizzería. "Aparte de este caso, hay otros bloques de pisos que están luchando contra ello. Ya iremos informado", adelanta Torre, que insiste en recordar a los lectores que la plataforma actúa como una asesoría legal al alcance de cualquiera y espacio de movilización vecinal.

Desde 2018 hasta ahora han cambiado poquitas cosas en materia legal. "El tema del juego es la ley de la selva. Todo el mundo se tira la pelota", critica el portavoz de la plataforma. Gracias al decreto de Alberto Garzón, aprobado este año, la publicidad de juego solo podrá mostrarse en televisión, radio y plataformas como YouTube de una a cinco de la madrugadaAdemás, los anuncios de casas de apuestas no podrán emitirse durante las retransmisiones deportivas y también acaba con los patrocinios deportivos de estas marcas (véase lo que ocurrió con el Granada C. F.)

Málaga contra las Casas de Apuestas ha manifestado su malestar porque el ministro de Consumo no se sentó a hablar con los movimientos vecinales. La plataforma considera insuficiente este decreto porque trabajan "desde la abolición de la publicidad, no desde la regulación".

"No hay ninguna sanción contra las casas de apuestas"

En materia autonómica, Juanma Moreno ha hecho dos cambios: establecer una distancia mínima de 150 metros entre centros educativos y salones de juego; y aumentar el régimen sancionador al pillar a un menor jugando en una casa de apuestas, que va desde los 100.000 euros a un millón. "Los 150 metros nos parece algo irrisorio, un chiste. No vamos a celebrar ninguna de las medidas. Este régimen sancionador es injusto. No hay ninguna sanción contra las casas de apuestas", reprocha.

Criminalidad y empleos precarios

Entre las consecuencias directas del juego están en primer lugar los afectados y sus familias. "En los barrios aumenta la criminalidad. Al lado de una casa de apuestas vas a encontrarte un compro oro y una casa de empeños. Son puntos de venta de blanqueamiento de dinero. Terminan hundiendo a los barrios", critica duramente. Además, los salones de juego "dan empleos precarios y la seguridad de sus trabajadores queda en entredicho; a las trabajadoras se le sexualiza", advierte Torre. Por ahora, muchos de estos sitios crecen como setas y campan a sus anchas en barrios con familias vulnerables.

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