Domingo por la mañana. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez entra por el añejo palacio de congresos de Torremolinos. Los socialistas andaluces están reunidos para proclamar a Juan Espadas como líder regional. En el paseíllo triunfal de Sánchez se para frente a Dani Pérez. Le agarra la cara y cruzan sus miradas. La escena que ilustra esta información cambia por la presencia de las mascarillas, pero se entrevén las sonrisas bajo los tapabocas.

Sánchez ha impuesto sus manos a Dani Pérez, lo quiere como secretario general del PSOE malagueño. Ha sido un camino duro para Pérez, pero parece que este fin de semana se lo han terminado de allanar. Negociaciones, conversaciones, cesiones... mucho trabajo interno para dar la sensación de unidad. Algo que ha tenido que hacer Espadas para crear la ejecutiva regional; algo que le va a tocar hacer a Pérez para tener una dirección provincial que tenga fuerza.

El congreso regional ha dado para muchas de esas conversaciones: "Dani estuvo en los equipos de Susana Díaz, pero se reposicionó en el momento adecuado", confirman fuentes socialistas. Si los arreglos trabajados por los pasillos y las salas en Torremolinos siguen su curso, el PSOE de Málaga "tendrá una estructura llena de susanistas". Además del nombre de Pepe Bernal, hay otros que, si bien no tendrán puestos de gran responsabilidad, sí podrán formar parte del equipo de Pérez.

Uno de los nombres es Paco Conejo, un eterno integrante de las directivas provinciales. Actualmente es parlamentario andaluz y en las primarias se la jugó por Susana Díaz. Perdió. Tal fue la apuesta que se separó de su pareja de baile de toda la vida, Miguel Ángel Heredia. "Conejo es un superviviente, es un gran negociador y todavía tiene ascendencia en el partido. Seguro que aparece", confirman fuentes socialistas a EL ESPAÑOL de Málaga.

Otro de estos socialistas que ha comenzado a hacer campaña por Dani Pérez tras haber estado en las filas susanistas durante las primarias es Rafael Granados. Quien fuera concejal socialista en el ayuntamiento de Málaga busca, según las fuentes, un hueco en la nueva dirección. 

"Conejo, Bernal y Granados son personas con mucha experiencia en la organización del partido, puede darse el caso de que Dani Pérez sea secretario general, pero quien maneje el partido sean otras personas", confirman.

Paz tras el regional

El encuentro regional mantenido este fin de semana en Torremolinos acabó por dejar el campo expedito a Dani Pérez. A pesar de la intención del alcalde de Ojén, Pérez es quien concita el mayor número de apoyos. En este camino se han escuchado nombres, algunos con más fuerza que otros, pero al menos cuatro de esos nombres están ahora en la numerosa directiva de Espadas.

El primer nombre que se escuchó como posible contrincante a Pérez fue el de Nacho López, uno de los sanchistas más reconocidos del PSOE de Málaga. Es diputado nacional y ahora Espadas cuenta con él en calidad de secretario coordinador del área Interpalamentaria.

Otro de los nombres fue el de Antonio Moreno. En este caso, Moreno sonó no como candidato, sino como miembro del grupo de alcaldes que apoyaba a José Antonio Gómez, primer edil de Ojén, en su carrera. El alcalde de Vélez-Málaga, a sus 71 años será secretario de Turismo de la comisión ejecutiva socialista andaluza. Fue delegado de Agricultura de la Junta de Andalucía. 

También sonó José Aurelio Aguilar Román, que ahora ha sido nombrado por Espadas como responsable del Área Secretaría de Política Autonómica y Desarrollo Estatutario. De 56 años, Aguilar es licenciado en Derecho y es senador desde el año 2019.

Por último, el actual secretario general, José Luis Ruiz Espejo. Ya ha anunciado su decisión de no optar a la reelección. En la última etapa apoyó de manera directa a Susana Díaz frente a Juan Espadas en las primarias de la organización. Espada lo recupera como secretario de Servicios Sociales, Mayores y Diversidad Funcional.