En la mañana de este miércoles se hacía pública la denuncia que el alcalde de la localidad malagueña de Sedella, Francisco Abolafio, había presentado ante la Guardia Civil. El munícipe demandaba al anterior párroco por la desaparición de joyas y dinero de la Virgen de la Esperanza, patrona del municipio. Sin embargo, entrada la noche de ese mismo día, la Diócesis de Málaga ha emitido una nota para hacer "puntualizaciones" a las informaciones publicadas.

En el mes de septiembre, el cura del pueblo R. M. fue enviado a un nuevo destino por parte de la Diócesis y ahí fue cuando, según el relato del primer edil sedellés, empezaron las primeras sospechas. "Los feligreses preguntaron qué pasaba con las joyas de la Virgen". 

A raíz de la denuncia, EL ESPAÑOL de Málaga ha tratado de contactar sin éxito con el párroco saliente. En este sentido, el comunicado de la Diócesis malacitana presenta tres puntos sobre "una presunta desaparición de las joyas de la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza, de la localidad de Sedella".

En primer lugar, el obispado destaca que "las joyas pertenecientes al ajuar de la Virgen de la Esperanza de Sedella no fueron sustraídas", sino que están "actualmente depositadas en la Parroquia de la localidad, bajo la custodia del párroco, dada su condición de bienes eclesiásticos".

Por otro lado, desde la Diócesis confirman haber hecho las "comprobaciones pertinentes" para constatar que "no se ha detectado falta de cantidad alguna de dinero en cuanto a las cantidades procedentes de donativos". Así, añaden que esas cantidades, "sometidas al control del párroco, han sido destinadas íntegramente a trabajos y tareas de mantenimiento de la Parroquia y de la Ermita".

Por último, la Iglesia de Málaga informa de que recibió una carta del alcalde de Sedella el 11 de octubre "en la que manifestaba su preocupación por la supuesta desaparición, y recabada la información correspondiente, el tema ha quedado resuelto satisfactoriamente". Esa resolución se comunicó al Ayuntamiento el pasado 18 de octubre.