Málaga

Era sábado, 15 de julio del 2000. Diez menos veinte minutos de la noche. El concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Málaga, José María Marín Carpena, se disponía a coger el coche oficial, frente a su casa, para acudir al Pregón de la Biznaga junto a su mujer, Elvira Calvente. En el coche también iba su hija, María José Martín, que en aquel entonces solo tenía 17 años, a la que llevaban a un concierto de Maná. 

Cuando la familia estaba subiendo al coche, el etarra Jon Igor Solana Matarrán se les acercó en silencio y disparó al concejal en seis ocasiones. Cuatro le alcanzaron y uno, en la nuca, fue el que le provocó la muerte en el acto. Su familia lo presenció todo.

Tras el asesinato, Solana escapó en otro vehículo donde le esperaba su cómplice, el etarra Harriet Iragi Gurrutxaga. Dos días más tarde, 300.000 malagueños salieron a la calle para denunciar los actos de ETA y pedir el fin de estos asesinatos en una manifestación que es recordada como la más multitudinaria hasta aquel entonces. 

De Nueva Málaga

Martín Carpena vivía en Nueva Málaga, una modesta barriada de trabajadores de Málaga capital. Una de sus pasiones era la música y, de hecho, cuando era joven formó parte de un grupo musical llamado 'Los Amables'. Era manitas, familiar, divertido y creyente, participó de forma activa en la cofradía de Nueva Esperanza y solía acudir regularmente a misa.

Llegó al Ayuntamiento de Málaga en 1997, casualmente, para sustituir al actual presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que dejaba su puesto de concejal para dar el salto a la Junta de Andalucía. 

A partir de este momento trabaja junto a la alcaldesa de Málaga en aquel entonces, Celia Villalobos, que precisamente en el 2000 da paso a Francisco de la Torre, actual alcalde. Durante sus años como concejal, entre otras muchas cosas, Martín Carpena fue testigo de cientos de bodas civiles en las que, pese a sus creencias, daba lo mejor de él y trataba de leer extractos de textos de nuestra literatura, siempre con una sonrisa en la cara.

Una Málaga conmocionada

Hasta ahora, la figura de Martín Carpena no ha sido olvidada en ningún momento con homenajes que se repiten cada mes de julio con motivo del aniversario de su asesinato, con un palacio de los Deportes que lleva su nombre a lo más alto con cada victoria, y con pequeños gestos como el mural que realizó el artista Nesui SRC en el distrito de Carretera de Cádiz con el rostro del concejal. "Este trabajo me generaba respeto por su familia y lo que significa para mucha gente de la ciudad pero he de agradecer el cariño recibido por todos los vecinos y familiares" detallaba Nesui SRC en su cuenta de Instagram.

El pasado 13 de julio en un homenaje de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Málaga el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quiso dedicar unas palabras a las víctimas del terrorismo. "No se nos puede olvidar, en los años de la Transición, la cantidad de víctimas que ETA estaba causando cuando justamente España estaba tratando de construir una sociedad democrática para todos. Jamás el terrorismo tiene justificación, jamás de los jamases", explicaba el alcalde con mucho enfásis.

Así, la delegada en Málaga de la Asociación Víctimas del Terrorismo, Doris Arrabalís pidió a los poderes públicos que "cesen los homenajes a los terroristas" y les exigen que "se cumplan las condenas de los terroristas juzgados y que den derecho a la verdad y a la justicia de los cientos de casos que hay aún sin resolver en España".